La sorpresa en el once del FC Barcelona durante el partido ante el Estrella Roja ha sido la inclusión de Gerard Martín, un joven futbolista cuyo camino en el club ha sido meteórico y lleno de entusiasmo. Martín, quien ha demostrado un récord sobresaliente en términos de resistencia física, solo se perdió 90 minutos por lesión con el Barça Atlètic la temporada pasada, un hecho notable dada la oleada de lesiones musculares que afectan a muchos jugadores. El defensa podría ser un seguro para Hansi Flick y para el equipo azulgrana.
Gerard Martín, formado en la cantera del FC Barcelona, debutó en Mestalla, un estadio que solía visitar como fanático acompañado de su padre. También tuvo la oportunidad de ser titular en Vallecas. Su ascenso se consolidó en el verano de 2023, cuando decidió quedarse en el Barça, rechazando ofertas tentadoras de equipos de la MLS. Desde su incorporación, quedó claro que el club había hecho una gran apuesta al confiar en él.
El debut de Gerard con el primer equipo se dio durante un insólito amistoso en Dallas a finales del año pasado. Xavi, que entonces estaba evaluando jóvenes talentos, incluyó a Martin casi de último momento y le otorgó la titularidad contra el América. A pesar de este inicio prometedor con el primer equipo, Gerard mantuvo su humildad, continuando su participación con el filial bajo la dirección de Rafa Márquez y regresando a Montjuïc como un aficionado más.
Su rendimiento durante la gira de pretemporada fue notable. Participó en los tres partidos previstos y destacó especialmente en el enfrentamiento contra el Manchester City, donde asistió a Pablo Torre. Gerard nuevamente se colocó como titular contra el Real Madrid, ofreciendo una actuación sólida, y en el partido contra el Milan jugó cerca de 80 minutos. Su participación en el Trofeo Joan Gamper también sumó puntos a su favor en el libro del técnico Flick, quien parece considerarlo un paso adelante respecto a Álex Valle en la competencia por un lugar en la plantilla. Esta temporada no ha contado con tantos minutos como le gustaría, aunque ha tenido oportunidades sobre el verde.
Andrés Manzano le descubrió
El camino de Gerard hacia el primer equipo está lleno de anécdotas curiosas. Andrés Manzano, exdirector deportivo del Cornellà, descubrió a Gerard por casualidad cuando fue a observar a otro jugador. Sin embargo, al verlo jugar, no dudó en ficharlo para el Juvenil C, desde donde rápidamente ascendió al Juvenil A. Durante su segundo año, debutó con el primer equipo en un complejo partido de Copa del Rey contra un Barça dirigido por Ronald Koeman, enfrentándose a jugadores de la talla de Ousmane Dembélé.
Como curioso dato previo a su llegada al Baix Llobregat, Gerard era un lateral acostumbrado a llegar con facilidad al área rival, aunque con el tiempo evolucionó hacia un perfil más defensivo. No obstante, en sus recientes apariciones con el primer equipo, se ha visto una faceta más ofensiva, emulando a su referente futbolístico, Jordi Alba. Prueba de ello fue un pase en Mestalla que casi se convierte en asistencia para Marc Casadó. Aquellos que conocen a Gerard destacan su disciplina y dedicación. Se dice que no consume ni bebidas gaseosas y vive plenamente dedicado al fútbol, analizando cada partido como referencia para mejorar. Su primer año en el Barça fue excelente, consolidándose como una pieza clave para el filial. Su desempeño en los entrenamientos rápidamente le ganó un lugar en la consideración de Flick.
Con la vacante abierta para competir con Balde, Gerard Martín se ha postulado como un serio candidato para hacerse con esa posición, transformando sus visitas al estadio como aficionado en oportunidades para influir directamente en el equipo al que ha apoyado toda su vida. Su historia es un reflejo de trabajo y constancia, recordándonos que, aunque el camino al éxito puede ser inesperado, la dedicación y la pasión finalmente rinden frutos.