Polémica por la mano no pitada en el partido entre el UE Vic y el Atlético de Madrid: por qué no hay VAR en las primeras rondas de la Copa del Rey

El enfrentamiento entre el UE Vic y el Atlético de Madrid en la Copa del Rey ha despertado una acalorada controversia tras una acción polémica que ha vuelto a poner bajo el foco la ausencia del VAR en las fases iniciales del torneo. Esta jugada, que involucró una supuesta mano no señalada dentro del área, ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar la tecnología de videoarbitraje desde las primeras rondas.

Desde la temporada 2018-2019, cuando LaLiga incorporó el VAR, el fútbol español ha sido testigo de una transformación significativa en términos de justicia y precisión en el arbitraje. Muchos en el mundo del deporte valoran el VAR como una herramienta que ha corregido innumerables decisiones que podrían haber cambiado el resultado de un partido, proporcionando un nivel de revisión que antes era imposible. Sin embargo, este avance también ha traído consigo críticas de aquellos que consideran que la esencia del fútbol se está perdiendo, y que interrumpe el flujo natural del juego.

En Europa, la mayoría de las principales competiciones ya han integrado el VAR de forma plena, lo que garantiza una supervisión tecnológica constante en encuentros de alto nivel. Pero la Copa del Rey mantiene un formato particular que ha pospuesto su uso hasta las eliminatorias más avanzadas, generando un punto de discordia entre los aficionados y analistas deportivos.

La Copa del Rey se caracteriza por su espíritu competitivo, permitiendo que equipos modestos compitan contra los grandes clubes del país. Esto, sumado al formato de eliminatorias a partido único hasta las semifinales, añade una capa de emoción e imprevisibilidad a cada encuentro. Sin embargo, la falta de medios tecnológicos suficientes en muchos de los estadios donde se disputan los primeros partidos es el principal obstáculo para implementar el VAR desde el inicio del torneo.

Esta situación deja a los clubes y sus seguidores en un dilema: por un lado, la emoción y el romanticismo del fútbol en su estado más puro; por el otro, el deseo de equidad y justicia que hoy representa el uso del VAR. En el caso específico del partido entre el UE Vic y el Atlético de Madrid, el gol no sancionado por la supuesta mano ha suscitado reclamos airados y ha planteado preguntas sobre cómo podría haberse manejado la situación si el VAR hubiera estado disponible.

La Federación Española de Fútbol ha establecido en ediciones pasadas que el VAR entre en acción a partir de los octavos de final, justificado por las limitaciones técnicas y económicas de las rondas preliminares. Esta decisión ha sido debatida constantemente, ya que algunos abogan por que todos los partidos de la Copa del Rey, independientemente de la fase o la infraestructura de los equipos, deberían contar con las mismas condiciones de arbitraje.

La controversia del VAR en estas etapas no es solo un tema de capacidad técnica, sino también una cuestión de preservar la igualdad de oportunidades para todos los equipos que compiten en la Copa. Muchos se preguntan si en el futuro será posible encontrar un equilibrio que combine la justicia tecnológica con las tradiciones del fútbol en las competiciones de eliminación directa. El debate sigue abierto mientras el torneo avanza, y la mano no pitada en el partido del UE Vic contra el Atlético de Madrid permanecerá en las conversaciones como un recuerdo viviente de la necesidad por discutir y adaptar las reglas del juego en función de las expectativas y las posibilidades tecnológicas de los tiempos modernos.