Para los nostálgicos, la Copa del Rey es una nueva oportunidad para ver a los míticos del fútbol español enfrentarse a los líderes de hoy. En total, 110 clubes de toda España procedentes de Primera División, Según División, Primera Federación, Segunda Federación, Tercera Federación, Copa Federación y Regional serán los afortunados en formar parte de la edición de 2024.
Uno de esos sentimentales es Karlos Arguiñano. El cocinero es asiduo a promocionar el País Vasco, su tierra, y precisamente su pueblo puede estar de enhorabuena. Beasain KE, el equipo local, de Tercera División, se enfrentará al Cartagena (Segunda División) en la primera ronda de la Copa del Rey. Los vascos se enfrentarán a su primer partido a las 19:30 h el miércoles 30 de octubre.
Pese a que, con el paso del tiempo, la diferencia entre categorías se ha ido haciendo más grande, todos los clubes modestos sueñan con una victoria. En el contexto copero, la historia del alcorconazo en 2009 o de “la moral” del Alcoyano en 2021 han trascendido a lo largo de los años, casualmente, ambos derrotaron al Real Madrid. Y, en el caso del Beasain, no se trataría de la primera vez.
Un siglo de historia
En el 2000, el club, pese a acumular una racha de malos resultados, sumó grandes alegrías en la Copa del Rey. En primera ronda, el sorteo les emparejó con el Fraga, al que ganaron a la ida (2-4) y a la vuelta (2-0). El segundo cruce podría ser más jugoso para los vascos, ya que había equipos grandes. Su rival fue la Real Sociedad, a la que ya se habían enfrentado en otras ocasiones.
El 13 de diciembre del 2000, en eliminatoria a partido único, se obró el milagro. Ante casi 5.000 espectadores, como recogieron las crónicas locales, Sukia, el delantero del Beasain KE adelantó a los suyos en el minuto 6, aunque la Real logró el empate en el 32′. Aunque, de nuevo, el ataundarra convirtió en penalti en el 63 que puso el 2-1 definitivo. Aquel tanto no solo les dio un pase a la siguiente ronda, sino que eliminó al equipo donostiarra. El sueño vasco no duró mucha más, ya que cayeron por 0-3 en Loinaz ante un Zaragoza que se haría con la copa. La final se jugó en la Cartuja, Sevilla, tras un 3-1.
Un nombre de película
Durante la temporada 1994/1995, el club vivía una época dorada. También en Copa del Rey, el Beasain se encontró con el Tudelano, a los que arrasaron por 3-0 en casa, fuera se les complicó más el partido, aunque resolvieron con un 2-2 que les daba el pase.
En la segunda ronda, los vagoneros recibieron al Castellón. Todo apuntaba a que, con 10 jugadores sobre el campo y un marcador en contra, su camino copero había acabado. Sin embargo, en el descuento, un gol inesperado les dio el pase. Y, en el sorteo, el que le estaba esperando era el Albacete, “el queso mecánico” que asombraba en Primera División bajo la dirección de Benito Floro.
Era la primera vez que un equipo de Primera División visitaba su campo en partido oficial. Ese 4 de enero de 1995, la providencia volvió a estar del lado del pequeño. Al descanso se marcharon un 0-2 en contra, pero, en la segunda mitad, los goles de Eneko, Idiakez e Irazustra transformaron el marcado en un 3-2. En el partido de vuelta, y prácticamente sobre la bocina, el Alba marcó y “robó” el billete al Beasain.