La reciente gala del Balón de Oro, celebrada en el prestigioso Theatre du Châtelet de París, estuvo rodeada de controversia debido a la notable ausencia del Real Madrid y de su destacado jugador brasileño, Vinicius Jr. La expectación habitual que genera este evento de renombre mundial se vio opacada por la decisión del club madrileño de no acudir a la ceremonia. Esta ausencia fue una forma de protesta cuidadosamente orquestada por el club blanco tras enterarse de que su estrella no sería el ganador del codiciado galardón este año, que finalmente fue entregado al futbolista español Rodri Hernández.
La elección de Rodri Hernández como el ganador del Balón de Oro generó una ola de reacciones y comentarios en el ámbito del fútbol. Un punto clave de la controversia giró en torno a la explicación proporcionada por Vincent García, redactor jefe de France Football, la publicación responsable de otorgar este prestigioso premio. Según García, la dinámica interna dentro de las votaciones fue crucial. Él explicó: “Evidentemente, Vinicius seguramente sufrió la presencia de Bellingham y Carvajal en el top 5 porque, matemáticamente, eso le quitó algunos puntos. Esto también resume la temporada del Real Madrid, que llevó entre 3 y 4 jugadores y los jurados repartieron sus decisiones entre ellos, lo que benefició a Rodri”. Esta dispersión de votos entre los compañeros del mismo equipo acabó beneficiando a Rodri, tal como señaló García, haciendo un análisis frío y objetivo de los números.
La temporada pasada del Real Madrid fue, sin duda, destacada, con entre tres y cuatro de sus jugadores figurando entre los mejores de las principales ligas europeas. Sin embargo, esta misma superación individual y grupal resultó en una especie de canibalismo de votos donde, al final, la rivalidad interna redujo las oportunidades de cualquiera de sus jugadores de obtener el máximo reconocimiento individual. Esta situación, explicó García, es una doble cara del éxito de un club que produce numerosos talentos de primer nivel.
El conflicto se intensificó con respecto a la comunicación entre France Football y el Real Madrid, un tema que apareció como un punto crucial en las discusiones. Según García, a pesar de la presión que ejerció el club español en los días previos a la gala, France Football se mantuvo firme y justo en sus comunicaciones. Sin embargo, el silencio prolongado por parte de la publicación pudo haber sido interpretado de manera incorrecta por el Real Madrid. García aseguró que fueron transparentes con el club y con todos los equipos participantes, señalando que, este año en particular, tanto el ganador como el club galardonado no recibirían una notificación previa del resultado. Un cambio en las reglas del juego que, según él, todos los involucrados comprendieron y aceptaron, aunque, misteriosamente, al último momento, alguien intentó alterar este acuerdo.
“Todos los clubes favoritos insistieron en tener la información”, explicó Vincent García. “Nadie lo sabía, ni en la Real ni en el City. Hemos sido muy claros con ellos y con todos los demás clubes. Este año, el ganador y el galardonado no serán notificados”. “Pensé que todos lo habían aceptado, pero en el último momento, no sé por qué, algunos entraron en pánico, algunos quisieron cambiar las reglas del juego que eran bastante claras“, aseguró.
La ausencia del Real Madrid
La ausencia del Real Madrid en la ceremonia fue una sorpresa para los organizadores del Balón de Oro, quienes habían previsto la presencia de uno de los clubes más laureados del mundo. La decisión del club de no participar en el evento parece haber estado influenciada por un sentimiento colectivo de desengaño al no ver a Vinicius Jr. como el triunfador. En el entorno inmediato del club, la victoria del brasileño era vista casi como un hecho consumado debido a su impresionante rendimiento durante la temporada. Los registros de goles, asistencias y contribuciones decisivas en los momentos clave le habían acreditado, en opinión de muchos, como un merecido vencedor. Esta expectativa, sin embargo, chocó con la realidad del veredicto final, dejando un gusto amargo y un eco de decepción en las filas del club y sus fanáticos.