Un aficionado del Celta denuncia una agresión tras el partido ante el Leganés: “Mientras me golpeaban gritaban ‘Arriba España’. Claramente, era un tema ideológico”

Este domingo, el Leganés recibía al Celta en Butarque. Allí los gallegos se dieron de bruces contra un férreo equipo que no estaba dispuesto a ceder los tres puntos en casa, y se alzó con la victoria por 3-0. Un duelo que volvió a mostrar la peor cara del deporte. Esta vez no fue dentro del estadio, sino tras el encuentro ya fuera de las instalaciones del Leganés. Un aficionado del Celta fue agredido a la salida del campo por llevar una bandera de Galicia. “Mientras me golpeaban gritaban ‘Arriba España’. Claramente, era un tema ideológico”, asegura el joven en declaraciones a Infobae España.

Tras concluir el partido, este aficionado celeste decidió permanecer en el campo unos 15 o 20 minutos más. Después salieron del estadio y se dirigieron hacia el cercanías para volver a Madrid centro. Justo cuando estaban cruzando un paso de cebra, empezaron a notar que un grupo de personas vestidas de negro iban justo detrás de ellos, sin embargo, no le dieron la mayor importancia. El partido había acabado y pensaron que se estarían yendo a casa. “Cruzamos la calle y nos metimos en un parque que había que atravesar para ir a la estación de cercanías. Y ahí fue cuando se me echaron encima, me agarraron la bandera que llevaba puesta a modo de capa (la de Galicia) y cuando me giré me dieron una bofetada, me saltaron las gafas y de repente me vi rodeado”, relata.

Entre siete u ocho personas comenzaron a golpear mientras otros ocho o diez hacían un corro para evitar que sus amigos u otros aficionados pudieran ayudarle. “Me dieron patadas y puñetazos. Uno me tiró de la bandera hacia adelante como inmovilizándome. Yo me tapaba como podía. Fue muy rápido. Recibí algunos golpes en la cabeza, pero nada demasiado graves Tengo un par de chichones ahora mismo y unos arañazos en el cuello”. Tras ello, los agresores salieron corriendo y este aficionado decidió llamar a la policía para informar de lo que había ocurrido.

Este hincha del Celta y sus amigos le pidieron a la policía que les acompañara hasta la estación de tren, dado que tenían miedo de que les estuvieran esperando allí, pero se encontraron con que la negativa de los agentes. Ante esta situación fueron otros aficionados quienes les acompañaron andando hasta la estación. Más tarde, y por recomendación de la policía, fueron al hospital para que le dieran el parte de lesiones y poder poner la denuncia y para comprobar que no tuvieran nada grave. Allí concluyeron que era todo superficial y que los golpes no revestían gravedad.

“Este fue mi viaje número 22 para ver un partido fuera de casa del Celta y la verdad es que pensaba que iba a tener más reparo, que iba a decir ‘pues no vuelvo más’, pero considero que es un hecho aislado”. En los otros 21 campos que estuvo no tuvo ningún problema: “Quiero luchar un poco contra eso. No quiero que durante el próximo partido el cuerpo me pida no ir por miedo a que me vuelva a pasar”. Y añade: “Por desgracia, este tipo de gente está en todos los campos y tampoco vamos a dejar de hacer nuestra vida porque vaya a haber unos colgados”.

Tras los hechos ocurridos, este aficionado estuvo hablando con el jefe de seguridad del Celta, quien se interesó por su caso. “Me dijeron que es por la bandera de Galicia. Y que en campos en los que predomina la ideología de extrema derecha, tal vez es mejor sacarla en el campo y luego fuera guardarla ya está. No porque esté mal ni nada, sino para evitar este tipo de actuaciones. Es una bandera completamente legal y bueno, los gritos de ‘Arriba España’ mientras me golpeaban muestran claramente que es un tema ideológico”. La jefa de seguridad del Leganés trató de aclarar la situación con su homólogo del Celta, pero “como fue en un parque sin cámaras y donde la gente no está controlada, no tienen mucho que hacer. Es indemostrable”. Este aficionado celeste solo espera que aparezca un vídeo de lo ocurrido, dado que los ultras que le golpearon iban a cara descubierta.

El Real Madrid y el FC Barcelona decidieron que era el momento de poner fin a la presencia de los ultras en sus estadios. Así, los Ultra Sur, en el Santiago Bernabéu; y los Boixos Nois, en el Camp Nou, tienen actualmente vetada la entrada. Y, como asegura este hincha: “El Celta también es un buen ejemplo de ello. Hace bastantes años que el Celta ya no tiene ultras como tal y estamos en el momento de mayor animación de nuestra historia. No es ‘ultras o estadio muerto’, sino que hay otras alternativas”. Y añade: “A mí lo que no me gusta es que se manche el escudo, en este caso, de un club como el Leganés por unos idiotas que lo único que buscan es dar rienda suelta a sus problemas. Gente claramente con problemas que se pone un escudo en el pecho, pero que les da igual el equipo. A mí que me gustaría que desapareciesen y que se combatiese más contra ellos”.