Ganó el Balón de Oro más inesperado de la historia, quitó una Recopa al Atlético de Madrid y se unió a la resistencia militar de Ucrania

El delantero ucraniano le arrebató el premio de mejor jugador a Maradona, dado que en ese momento solo podían recibirlo los futbolistas europeos

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Igor Belanov junto al Balón de Oro (EFE)
Igor Belanov junto al Balón de Oro (EFE)

Corría el año 1986 y el Balón de Oro estaba a punto de elegir a su nuevo dueño. Durante ese año, Diego Armando Maradona había conseguido levantar la Copa del Mundo organizada en México. El argentino tenía todo para decantarse como el mejor jugador del mundo, todo lo sabían, no tenía rivales. ¿El problema? En ese momento, todavía no se entregaba el galardón que te certificaba como el mejor jugador del mundo a futbolistas que no fueran europeos. Con esta normativa de la FIFA sobre la mesa, fue Ígor Belánov, delantero del Dinamo de Kiev, quien se llevó el galardón.

Desde que en 1956 comenzara a entregarse el Balón de Oro, los únicos que podían estar nominados al premio eran jugadores europeos, a pesar de que muchos de los jugadores de Latinoamérica destacaban y se desmarcaban como los mejores futbolistas del momento. Fue por este motivo que en 1986, Maradona, que en ese momento era el mejor jugador del mundo de largo, no se encontraba en la lista de nominados. Sí lo estaban Ígor Belanov (que fue quien ganó), Gary Lineker y Emilio Butragueño. “Yo fui el mejor de Europa. Maradona, el mejor del mundo”, aseguró en una entrevista con EFE el delantero ucraniano.

Belanov nació en Odessa y comenzó su carrera profesional en el equipo de su ciudad natal, el SKA Odessa y, posteriormente, en el Chornomorets Odessa. Su carrera rápidamente comenzó a despegar, lo que le llevó fuera de Kiev en el año 1985. Tan solo un año más tarde, se llevó el premio individual más importante en el mundo del fútbol: el Balón de Oro. “Diego fue reconocido en 1986 como el mejor del mundo. No hay nada que discutir. Cada uno de nosotros hizo todo lo posible por su equipo, por los aficionados y por su país. Y cada uno logró trofeos y recibió el amor de su pueblo”, aseguró el ucraniano.

La Recopa y el Atlético de Madrid

Durante el mismo año en que ascendió al Olimpo del fútbol, Ígor disputó la final de la Recopa con el Dinamo de Kiev. Un partido en el que se enfrentaron al Atlético de Madrid. En un enfrentamiento decisivo, el Dinamo de Kiev superó a los rojiblancos con un contundente marcador de 3-0 en la final disputada en Lyon. Desde los primeros minutos, el equipo ucraniano mostró su superioridad, anotando el primer gol en el minuto cinco, lo que marcó el tono del partido. A pesar de que los tantos restantes llegaron en los minutos finales, el dominio del Dinamo fue evidente a lo largo del encuentro.

El equipo dirigido por Valeriy Lobanovskyi no solo se destacó por el resultado, sino también por el despliegue táctico y la habilidad en el campo, que dejó al Atlético sin respuestas. Jugadores como Landáburu, Da Silva y Setién del Atlético se vieron superados por la estrategia y la ejecución del equipo rival, experimentando una sensación de impotencia ante el juego desplegado por el Dinamo. El Atlético de Madrid, que había llegado a la final con grandes expectativas, no logró encontrar su ritmo ni contrarrestar la presión constante del equipo ucraniano. La derrota fue un reflejo de la falta de adaptación y respuesta ante un adversario que demostró ser superior en todos los aspectos del juego.

La increíble historia de Luis Suárez, el primer Balón de Oro español: se formó en el Deportivo de La Coruña, ganó la primera Eurocopa de España y brilló en el Inter.

La guerra de Ucrania

Después de una carrera impecable como futbolista, el jugador decidió colgar las botas. Sin embargo, después de que Rusia invadiera Ucrania, Igor Belanov tomó la decisión de unirse a las fuerzas armadas ucranianas para defender su país, según informó el Daily Mail. A sus 61 años, Belanov ha sido visto en las trincheras junto a otros compatriotas, llevando consigo su preciado Balón de Oro para animar tanto a los soldados como a la población civil.

El exdelantero ha mostrado su compromiso con su país natal, especialmente en Odesa, ciudad donde nació y a la que mantiene un fuerte vínculo emocional. En esta localidad, su Balón de Oro ha sido exhibido en un hospital, simbolizando su apoyo y solidaridad en estos tiempos difíciles. Además de sus actividades en el frente, Belanov ha mantenido encuentros con figuras clave del deporte ucraniano. Recientemente, se reunió con Andriy Pavelko, presidente de la Asociación de Fútbol de Ucrania, quien visitó Odesa la semana pasada. Este encuentro subraya la conexión de Belanov con el fútbol y su deseo de contribuir al bienestar de su país a través de su legado deportivo.

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