Cuando se habla de fútbol universalmente siempre vienen a la cabeza dos clubes por excelencia: Real Madrid y FC Barcelona. Las dos entidades deportivas españolas son reconocidos como los dos grandes del balompié. Su forma de ver y jugar es distinta a la de los demás. Uno usa un estilo definido de posesión y de ADN de toque, mientras el otro tira de garra y de espíritu de nunca bajar los brazos. Ahora, los do se enfrentan en liga en el Santiago Bernabéu, en el que será un partido que paralice el panorama deportivo nacional e internacional.
Así, ser parte de la plantilla de estos gigantes de Europa es una tarea al alcance de pocos. De esa forma, jugar en los dos es todavía más complicado, pero no imposible. Dentro de los pocos que han podido llegar a defender ambos escudos, hay una minoría que ha podido marcar gol con blancos y blaugranas en el partido más señalado: el Clásico.
José Samitier, pionero de esta gesta
El primer futbolista en conseguir este hito fue José Samitier. El español es reconocido como leyenda del club blaugrana a pesar de haber tenido mejores éxitos cuando vestía los colores blancos típicos el Real Madrid. En sus campañas con el Barça únicamente fue capaz de marcar un gol a los merengues, mientras que con los blancos encajó tres goles a los culés.
El fenómeno y Luis Enrique, de forma opuesta
Otros de los que se encuentran en esa selecta lista son Ronaldo Nazario y Luis Enrique. El fenómeno pasó por el Barça en primer lugar, pero después cambió al Real Madrid, equipo que acabaría de conquistarle. El considerado como mejor delantero centro de la historia, a pesar de sus lesiones, hizo goles de fantasía con los blaugranas, pero también con los merengues, como desarrolla AS. De esa forma, es uno de los cuatro que pudo hacer goles en el Clásico con ambas elásticas.
Por otro lado, Luis Enrique siguió los pasos opuestos: de Madrid a Barcelona. En la memoria de muchos queda esa celebración efusiva tras su gol con los blancos a los culés, pero también lo ha hecho en la posición opuesta, es decir, desde el escudo de las del Camp Nou. En su caso, el antiguo seleccionador nacional quedó prendado de la entidad culé, de la que fue entrenador en otra etapa laureada con la última Champions conquistada.
Figo, el más polémico
El luso es uno de los jugadores más odiados en la ciudad de Barcelona por su polémico fichaje por el Real Madrid de la mano de Florentino Pérez. Desde su llegada ala capital española cada vez que ha regresado al Camp Nou los aficionados se lo han hecho saber. En los recuerdos queda esa icónica imagen de un cochinillo lanzado desde las gradas por su traspaso al eterno rival.
Más allá de su fuga al Real, el portugués dio grandes momentos a los culés con goles frente al Madrid, aunque posteriormente lo conseguiría desde la visión contraria. Ese mismo hecho enfada aún más y crea más odio hace el balón de oro del año 2000, precisamente tras irse al Madrid