El FC Barcelona reafirma su hegemonía liguera tras humillar en el Santiago Bernabéu al Real Madrid

Un doblete de Lewandowski, un gol de Lamine Yamal y otro de Raphinha certificaron la victoria azulgrana ante los madridistas

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El delantero del FC Barcelona
El delantero del FC Barcelona Robert Lewandowski (EFE/Juanjo Martín)

El FC Barcelona se reafirma. El club azulgrana ha registrado un inicio de temporada impecable y mientras el Real Madrid ha ido superando los partidos sin sintonía entre sus filas. Con el sentir de que la plantilla de Carlo Ancelotti no había sido capaz de encontrarse desde que comenzó la temporada. Aunque la apoteósica remontada ante el Borussia les había dado esa confianza necesaria para encarar El Clásico. En la primera mitad los locales dominaron el duelo ante el eterno rival, crearon y, embestida tras embestida, amenazaron la portería azulgrana, pero no fueron capaces de mover el marcador. Una ineficacia que no tuvieron los de Flick en los segundos 45 minutos. Sobre el césped del Bernabéu desplegaron su mejor fútbol para adelantarse con dos goles seguidos de Lewandowski, a los que se sumó Lamine Yamal y Raphinha. Con un 0-4, el FC Barcelona se llevó los tres puntos, pero, sobre todo, evidenció su superioridad ante el Real Madrid.

El Real Madrid recibía al FC Barcelona en el Estadio Santiago Bernabéu con la moral por las nubes, después de haber registrado entre semana una impecable remontada ante el Borussia Dortmund. Los de Ancelotti besaron la loma nada más comenzar el duelo tras dos cañonazos de los alemanes, pero es en esos momentos en los que los blancos tiran de casta, de esencia, de ese algo incomprensible que nadie entiende para salvar los trastos con una impecable remontada. En la segunda parte, con 0-2 abajo en el marcador, el Real Madrid despertó. Fue gracias a un gol de Rüdiger. Vinicius puso el tanto del empate y Lucas Vázquez adelantó a los blancos. La guinda la puso el brasileño, que volvió a ver portería dos veces más para cerrar una goleadora remontada. Aunque desde que la temporada diera el pistoletazo de salida, los de Ancelotti han registrado un inicio de campaña gris.

El FC Barcelona, todo lo contrario. Desde el primer instante en que puso un pie en la temporada, su estilo, su ritmo, su juego han sido impecables. Cada partido y cada competición era una exhibición de los azulgranas. La mano de Hansi Flick se hizo evidente prácticamente desde el primer partido de la competición doméstica. El Barça ya no era ese del año pasado, con Xavi al frente, que no convencía, que se arrastraba por los partidos y mendigaba los tres puntos. Con el técnico alemán manejando la batuta, el club catalán se ha convertido en uno de los equipos más temidos. Con goleadas, un juego vertical y, sobre todo, una superioridad que hacía años que no evidenciaban.

Sobre el césped, el balón echaba a rodar para dar comienzo al primer Clásico de la temporada. Los protagonistas, Real Madrid y FC Barcelona, buscaban los tres puntos. Uno para ampliar distancias respecto a los blancos. Los otros para tratar de recortar distancias sobre los azulgranas. Las ocasiones comenzaron repartiéndose para los dos equipos, pero rápidamente los de Ancelotti comenzaron a coger ritmo y cambiaron el transcurso del encuentro. Las ocasiones de peligro se sucedían. Eran ellos quienes tenían el gol en sus botas, pero el balón no quería entrar. El final de los primeros 45 minutos llegaba sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de mover el marcador, aunque el sentir era que la victoria estaba más cerca de los blancos que de los azulgranas.

Los jugadores del Real Madrid
Los jugadores del Real Madrid y del FC Barcelona durante El Clásico (REUTERS/Juan Medina)

El baile del FC Barcelona

Ya en la segunda mitad, el encuentro dio un giro de 180 grados a favor del FC Barcelona. La salida de Fermín y entrada de Dani Olmo en el terreno de juego tuvo su efecto casi inmediato. El dominio del partido ya no era blanco, las ocasiones ya no procedían de los jugadores del Real Madrid. El Barça comenzó a desplegar sobre el césped del Santiago Bernabéu todo su potencial y, además, con más eficacia que su rival. Y el gol no tardó en llegar. Fue en el minuto 54 de partido cuando Robert Lewandowski entraba en escena para adelantar a los suyos en el marcador gracias a una asistencia de Marc Casadó. Dos minutos más tarde, llegaba el segundo también de las botas del polaco, esta vez gracias a un pase de Balde.

Con 0-2 en el marcador, los de Flick habían conseguido dar la vuelta al partido en tan solo dos minutos. En dos minutos habían sido capaces de aplastar al eterno rival y en su casa. Lejos de conformarse con el marcador, decidieron dejar sobre el verde prueba de su hegemonía y superioridad para aplastar al Real Madrid. Las embestidas del Barça se sentían como un puñal en la defensa blanca que era incapaz de contener a sus rivales. Los azulgranas mostraron las costuras de los de Carlo Ancelotti y se reafirmaban cada vez que sobrepasaban a los madridistas con dos pases para plantarse en el área y tratar de batir a Lunin.

La fiesta azulgrana

En el 77, fue Lamine Yamal quien se sumó a la victoria del FC Barcelona para convertirla en goleada. Y siete minutos después, Raphinha se unió a la fiesta azulgrana, con el Santiago Bernabéu como pista de baile. El balón se movía al son de la música que ponían los jugadores de Flick. Esa música que llevan evidenciando toda la temporada. El duelo concluyó con un 0-4 en el marcador y el Real Madrid totalmente devastado. El Barça se llevó los tres puntos para desmarcarse en la competición doméstica, con seis puntos de ventaja y la corona a buen recaudo.

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