El hito de Santi Aldama, la nueva perla española en la NBA: su trayectoria hasta la élite es muy diferente a la de Pau Gasol o Ricky Rubio

El jugador español triunfa en los Memphis Grizzlies con su tamaño, habilidad e inteligencia

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Santi Aldama, jugador de los Memphis Grizzlies. (Petre Thomas/Imagn Images)
Santi Aldama, jugador de los Memphis Grizzlies. (Petre Thomas/Imagn Images)

La representación española en la NBA, la liga nacional de baloncesto de Estados Unidos, no es muy amplia. No obstante, algunas de las grandes estrellas del campeonato han vestido la camiseta rojigualda. Al hablar de España y NBA, el primer nombre que se viene a la cabeza es el de Pau Gasol.

El catalán marcó una época en el baloncesto nacional y escribió su nombre en la historia de la competición. Su legado como jugador de los Lakers trascendió más allá a la cancha. Nadie se ha podido olvidar de su compenetración con Kobe Bryant sobre el parqué, que les llevó a ganar dos anillos en 2009 y 2010. El impacto del español en Estados Unidos llevo, incluso, a su antiguo equipo a retirar el dorsal 16, convirtiéndose en el primer español en lograrlo.

Su legado ha servido de inspiración para muchos otros deportistas que han visto el sueño de la NBA menos lejano. Uno de ellos es Santi Aldama, el 22º jugador español en ser elegido en el draft de la franquicia. No obstante, su camino hasta cruzar el charco ha sido diferente a las de estrellas como el propio Gasol o Ricky Rubio.

Santi Aldama, un ejemplo dentro y fuera de la cancha

El deportista español nació el 10 de enero de 2001 en Las Palmas de Gran Canaria. Y, a sus 23 años, ha logrado colarse en la historia de su deporte al marcar un hito jamás visto. El canario se convirtió en el primer jugador español en saltar desde la NCAA (Asociación Nacional de Atletas Colegiados) a la gran liga de baloncesto a nivel mundial. Actualmente, juega en los Memphis Grizzlies y se ha erigido como una de las grandes profesas españolas.

Sin embargo, con sus 2,11 metros, la clave de su éxito trasciende al talento. La búsqueda de la normalidad ha sido una parte fundamental en su carrera. Pese a ser hijo y sobrino de jugadores profesionales, su familia decidió apostar por su formación completa, no solo deportiva. Aunque los clubes profesionales se interesaron por él, el joven llevó hasta el final sus estudios en la Academia Canterbury, en Las Palmas. En 2015 disputó una Minicopa con el Gran Canaria y en 2018 jugó la Euroliga junior vistiendo la camiseta del Barça, pero su carrera siempre estuvo ligada a los Lion, el equipo de su escuela.

Santi Aldama en los Canterbury Lions. (@santialdama/X)
Santi Aldama en los Canterbury Lions. (@santialdama/X)

Su desarrollo deportivo le llevó hasta la ciudad de Volos, Grecia, donde terminó de deslumbrar. Allí sorprendió a los que ya eran sus compañeros de selección, donde se llevó el MVP del Eurobasket sub-18 y el oro. Triunfó junto a Usman Garuba, con quien volvería a juntarse en el draft de 2021, cuando ambos fueron elegidos con minutos de diferencia.

Más allá del viejo continente

Su explosión deportiva provocó el interés de numerosos clubes, aunque la decisión parecía clara. En junio de 2018, los Aldama habían viajado hasta Baltimore para visitar la Universidad de Loyola-Maryland, hogar de los Greyhounds. Se trata de una Mid-major, es decir, perteneciente a la División 1 y con alto prestigio académico, aunque no entra dentro de las cinco grandes conferencias de la NCAA.

Pese a que todo parecía perfecto y más con los resultados del Eurobasket, la vida tenía otros planes. Aldama llevaba jugando desde los 14 años con una calcificación del tendón rotuliano, lo que le provocaba un dolor casi insoportable. Durante la cita internacional, Javi Zamora, su seleccionador, tuvo que reservarlo en los entrenamientos y comentaban que, tras los partidos, casi no podía andar. Esta situación se alargó, hasta que, tras una semana en Baltimore, durante un partido, cayó desplomado por el dolor.

Santi Aldama con la selección. (Mariscal/EFE)
Santi Aldama con la selección. (Mariscal/EFE)

Esto le llevó a pasar por quirófano y a estar varios meses de baja. No obstante, mereció la pena, el resultado fue el esperado. En una entrevista a Tirando a Fallar, Santi Aldama confesó que era una “sensación rarísima” la de jugar “sin dolor, por mucho que no estuviera al 100%”. Esta decisión supuso el apogeo del deportista, que, en su segundo año, pasó de anotar 15′2 puntos a 21′2. De meter un 21′7% de sus triples a un 36′8%. De capturar 7′6 rebotes a coger 10′1.

Se convirtió en el cuarto underclassmen, o lo que es lo mismo, un jugador aún no en edad senior, en 25 años en anotar más de 20 tantos, 10 rechaces y un triple por encuentro. Los anteriores fueron Carmelo Anthony (Syracuse, 2003), Kevin Durant (Texas, 2007) y Michael Beasley (Kansas State, 2008).

Llamó la atención de la NBA

Esos números no hicieron otra cosa que abrirle la puerta de la NBA, el gran sueño de todo niño que juega al baloncesto. Al menos una decena de franquicias se interesaron por el español. Con esos antecedentes se llegó a la noche del 29 de julio de 2021. Adam Silver pronunció su nombre en el draft con el pick 30 para los Utah Jazz. No obstante, lo traspasaron a los Memphis Grizzlies, su actual equipo, con el que firmó para cuatro temporadas.

La temporada ha empezado de la mejor manera para el español. Pese a que los norteamericanos no quisieron ampliar su contrato durante el verano, esto no ha influido en su rendimiento. Aldama logró 27 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en poco más de 31 minutos de juego. Esto le convirtió en el jugador que más minutos disputó y que más anotó, todo ello, con un acierto en el lanzamiento de más del 62 %.

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