Si hablamos de competitividad se nos vienen a la cabeza deportistas y clubes de varias disciplinas. Sin embargo, no podemos dejar pasar un nombre: Fernando Alonso Díaz. El español ha hablado en Beyond The Grid, pódcast oficial de la Fórmula 1, donde ha mostrado su gen ganador y lo poco que le gusta perder.
El piloto español siempre quiere estar ligado a la excelencia en aquello que hace. En el automovilismo está obsesionado por buscar siempre los límites e ir al máximo en todo momento. A pesar de estar en horas bajas, él hace magia cada vez que sube al Aston Martin, en demostración de que las manos importan más de lo que se cree en este deporte. Ahora, tras la carrera de Estados Unidos, donde brilló en una clasificación en la que no se le esperaba tan arriba, el asturiano es noticia por sus declaraciones.
Su agresiva competitividad, la clave de su éxito
En el deporte por el que tanto amor tiene, Fernando Alonso siempre lo deja todo: compite como ninguno por alcanzar el mejor resultado siempre. Ahora, el español ha mostrado que esa mentalidad de competición la lleva en su día a día, hasta cuando práctica otros deportes. El bicampeón mundial es un fanático de deportes como el fútbol, pádel o el esquí, por lo que recurre a ellos siempre que el calendario se lo permite. Sin embargo, declara que hasta en esos partidos amistosos tiene piques con sus rivales por llevarse la victoria.
“Si no puedo ganarte, hasta que no mejore mi nivel no volveré a jugar contigo nunca”, explica el piloto español en demostrar el hambre que tiene de ganar en todo lo que hace. Su espíritu de campeón le hacen querer siempre mejorar en todo aquello que hace. Esa virtud fomenta que Alonso siga su crecimiento constantemente junto a una evolución de entrenamiento y trabajo diario.
Lo mantiene hasta en las vacaciones
Tras tener una elevada exigencia física y mental fruto de la competición, el español se mantiene siempre conectado con el cronómetro. Su obsesión por competir es tal, que hasta cuando se ha ido de vacaciones a esquiar ha llevado consigo el reloj para medir sus tiempos. “En vacaciones, en los resorts de esquí, me llevo el cronómetro y cronometro el tiempo que tardo en bajar”, explica el piloto. “No importa si es un buen estilo o un mal estilo, lo que importa es el tiempo”, añade Alonso para mostrar que para él lo importante es la velocidad y ganar.
La voracidad del asturiano, incluso, va más allá cuando coincide con personas más lentas en la pista de esquí: hasta en esos momentos es estratégico, al igual que en los circuitos. Así, tiene su táctica para poder tener vía libre a intentar romper sus cronos personales. “Si llegamos arriba y vemos a un grupo de personas ir algo lento, espero un poco más arriba, porque si no esa bajada va a ser más lenta”, describe Fernando. “Suelo buscar no tener tráfico allí y cosas así, todo se trata de la velocidad en mi vida”, ha finalizado el bicampeón español.