La asamblea del club se ha reunido con motivo de la aprobación de las nuevas cuentas del ejercicio que proponía el actual mandatario del FC Barcelona, Joan Laporta. De los más de 4.000 convocados, aproximadamente 600 compromisarios tenían el derecho el ejercer el voto para la aprobación de los números del equipo de cara al próximo año. Para la temporada siguiente, está previsto un margen de beneficios alrededor de unos 5 millones de euros, acorde con lo establecido con los estudios del equipo directivo de la entidad deportiva.
La votación ha sido un éxito para Laporta, que ha visto como el apoyo recibido ha superado el 70% de las papeletas en su favor. Con un total de 452 votantes en su favor, 156 en contra, el presupuesto sale adelante con grandes esperanzas en el comienzo de la recuperación económica de la entidad, que tanta falta hace en los blaugranas. Este triunfo de Laporta y su equipo lanza un mensaje claro a aquellos que se postulaban en su contra y criticaban su gestión, a la que acusaban de poner en una situación todavía peor que la que el club acarreó tras la presidencia de Bartomeu y sus predecesores.
Un presupuesto millonario con altas expectativas
Los números expuestos en a la asamblea hablan de un presupuesto que se alzaría alrededor de los 900 millones de euros. Exactamente, la cifra llegaría a los 893 millones, con unas previsiones de beneficios que se postulan en al menos 5 millones, en un contexto, a priori, poco optimista.
El desglose de la premisa tiene como elemento clave los ingresos comerciales, que se postula en todos los clubes grandes del fútbol como el máximo activo de ingresos. De esta forma, el club asume que esa cantidad se irá hasta los 446 millones por patrocinios, marcas y acuerdos que la entidad ha conseguido en los últimos meses y que tanto va a aportar en la economía de saneamiento que urge realizar en Barcelona. El resto se divide en estadio (154), media (241), activos (30) y cesiones y traspasos (22).
La otra partida a tener en cuenta va en relación los gastos, que se establecen en un primer momento en 873 millones de euros. Dentro de ese desembolso, el mayor esfuerzo va dirigido a la partida deportiva, es decir, a los contratos de los jugadores: 510 millones. “Tenemos que mantener la masa salarial si no podemos superar los ingresos, ya que hay jugadores jóvenes que pedirán dinero y esto sí será nuestro trabajo”, ha explicado Ferran Olivé, tesorero del club, en declaraciones recogidas por Agencia EFE.
Finalmente, el resto de gasto va de la mano de gastos de gestión, que conlleva el desembolso de 252 millones, y de los salarios no deportivos, con un alcance de 68 millones. Además de los otros gastos que se presupuestan en 43 millones. “No podemos volver a la situación que tanto ha costado revertir”, insistía Olivé para mostrar la evolución positiva que se está llevando a cabo actualmente y recalcar que se venía de un contexto de quiebra absoluta.