Este martes, el Comité Antiviolencia sorprendía del mundo, en general, y al Atlético de Madrid, en particular, al anunciar su propuesta del cierre completo del Metropolitano debido a los incidentes que se produjeron durante el derbi madrileño. Los aficionados locales lanzaron mecheros y botellas contra la portería del guardameta blanco y el árbitro decidió detener el encuentro durante 15 minutos. Ahora, Antiviolencia ha decidido endurecer la primera sanción que impusieron al club rojiblanco con el cierre total del estadio. Un hecho que en pocas ocasiones se ha visto en España, aunque sí ha habido algún caso además del actual.
En un balón que salía por el fondo y Courtois tenía que sacar de puerta, comenzó a ver objetos sobre el verde. Los aficionados locales habían lanzado mecheros y botellas contra la portería del guardameta blanco. Este no dudó en indicárselo al árbitro, quien informaba al delegado del Metropolitano. Instantes después y sin poner el balón en juego, el aluvión de objetos volvía a caer en la misma zona y de nuevo el portero blanco informaba al árbitro que tras varios minutos decidía suspender el partido por unos instantes y mandar a los jugadores de ambos equipos al vestuario. Tras 15 minutos, los jugadores volvieron a saltar al terreno de juego para reanudar el encuentro.
Unos actos “muy graves”, según Antiviolencia, que merecen una sanción. En un primer momento, esta medida consistía en el cierre parcial del estadio, inhabilitando la zona en la que ocurrieron los hechos. Ahora han puesto que el cierre sea total. Una cuestión que no resulta completamente desconocida en la liga doméstica, aunque se ha vivido en contadas ocasiones en España. Hasta la fecha ha habido varios cierres parciales de campos, como Mestalla, el campo del Valencia, el cual fue sancionado con tres partidos de cierre parcial de la grada que insultos a Vinicius. El propio Metropolitano sufrió un cierre parcial de dos partidos por los insultos racistas a Nico Williams, por conductas discriminatorias y por la exhibición de una bandera racista y lanzamiento de bengalas.
El cierre del Camp Nou
Fue en 2017, la situación política que entonces se estaba viviendo en Barcelona y en toda Cataluña, llevó al club azulgrana a tomar una drástica decisión: jugar a puerta cerrada. En los 89 años de vida de LaLiga nunca antes se había producido tal hecho. Fue la primera vez que ocurría algo así y fue por decisión propia. El duelo sin aficionados en las gradas fue ante Las Palmas. Antes de llegar a esta decisión, el FC Barcelona solicitó a la liga que aplazara el encuentro, pero denegó esta petición. El duelo concluyó con victoria de los blaugranas por 3-0 gracias al tanto de Busquets y el doblete de Leo Messi.
Asalto al campo y cierre del Cornellà
Un cierre total más reciente fue el que vivió el RCD Espanyol en el estadio de Cornellà. Antiviolencia tomó esta medida debido a los hechos ocurridos durante el derbi barcelonés. Los pericos recibían al eterno rival en casa, necesitaban la victoria para impedir que el Barça se proclamara campeón de LaLiga, pero no fue posible. Los azulgranas ganaron el partido y consiguieron el título de la competición doméstica, lo que provocó la invasión de campo por parte de los aficionados y varios altercados graves. En este caso, la sanción inicial fue muy similar: dos partidos de cierre, pero tras la apelación de los pericos se consiguió reducir ese castigo en tan solo un encuentro.
Ahora podría ser el Metropolitano quien sufra el cierre completo del estadio. Hasta la fecha todavía no hay una decisión final, aunque parece que esta no tardará en llegar después del anuncio que ha hecho este martes el Comité Antiviolencia. Será la resolución en firme la que determine la sanción final para el club rojiblanco.