El ministerio de Defensa anunció el lunes 14 de octubre que se reservarán 50 plazas en las convocatorias de Tropa y Marinería del próximo año a deportistas de alto nivel. Los atletas que deseen formar parte del Ejército podrán estar presentes en cualquiera de los tres cuerpos y desarrollar su carrera deportiva de alta competición.
La ministra Robles y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE) llegaron a un acuerdo para establecer lazos entre ambas organizaciones. Recalcaron el valor de la unión entre la milicia y el deporte “que gozan de un gran prestigio y son la mejor imagen de España”.
En la jornada organizada por el COE, que recibió el título Deportistas olímpicos en las Fuerzas Armadas, la ministra Margarita Robles animó a los atletas españoles a sumarse a las filas de las Fuerzas Armadas. “Esta unión va a ser muy enriquecedora para los ejércitos y para los deportistas de alto nivel”, indicó. “Los españoles se sienten muy orgullosos de sus Fuerzas Armadas y muy orgullosos de sus deportistas de alto nivel, cuando uno obtiene una medalla, todos nos sentimos identificados”, comentó la ministra.
Este modelo es inédito en España, aunque existen buenos espejos en los que mirarse en Europa, como es el caso de Italia. “Es algo que demanda el deporte español, sus deportistas de alto nivel y algo que nos iguala en la ayuda que otros países dan a sus deportistas”, expresó Alejandro Blanco. “El prestigio de las Fuerzas Armadas y el prestigio del deporte español es la mejor imagen de este país. Juntos representamos a la mejor España”, expresó.
En qué consiste el acuerdo
Como se ha indicado, esta medida comenzará a aplicarse en 2025. Se podrán acoger a ella los deportistas de primer nivel acreditados por el Consejo Superior de Deportes (CSD) que tengan entre 18 y 29 años y hayan superado la enseñanza superior obligatoria, es decir, la ESO.
Tras cumplimentar la solicitud, pasarán a un centro de selección donde se evaluarán los méritos. En segunda fase, tendrán que superar las pruebas físicas, médicas y psicológicas, al igual que el resto de aspirantes. Tras ello deberán incorporarse a un centro docente militar, al rededor del mes de mayo o noviembre. Allí adquirirán los conocimientos básicos de la profesión.
Deporte y Ejército
Con este proyecto se busca un doble objetivo, tanto fomentar el ejercicio y el deporte de alto rendimiento, como “abrir las puertas a los deportistas”. El evento contó también con la presencia del medallista olímpico y cabo del Ejército de Tierra, Carlos Arévalo. “Desde que entré en las FAS he obtenido mis mejores resultados. He logrado todos mis sueños con los valores de trabajo, esfuerzo y constancia”, comentó el piragüista.
El gallego estuve presente en París 2024, junto a Saúl Craviotto, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. Los cuatro conformaron el equipo español de piragüismo K4 500. Después de su éxito en Tokio, donde se colgaron la plata, el combinado se volvió a subir a los cajones, aunque un escalón más abajo. En tierras galas sumaron un bronce al medallero nacional.
No obstante, Carlos Arévalo no es el único miembro de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado. Su compañero de embarcación Saúl Craviotto es Policía Nacional de vocación en Gijón, Asturias. O Fran Garrigós, también olímpico, ocupa el puesto de sargento voluntario del Ejército del Aire y del Espacio. Durante la pasada edición se colgó el bronce en judo en la categoría de -62 kilogramos.