El ‘Partidazo’ de youtubers tampoco se libra del racismo: los episodios de violencia y gestos racistas empañan la victoria de España y obligan a parar el partido

El mundo del fútbol español vuelve a estar en el punto de mira por unos episodios racistas en un partido sin importancia competitiva. Se trata de un evento que el youtuber DjMariio organiza desde hace cinco años. El objetivo es entretener con la unión de los creadores de contenidos más importantes de España y del país o países invitados. Este año, la quinta edición, volvió a juntar a España contra Francia para la revancha tras el Partidazo 4, donde los influencers galos derrotaron a España en París por 2-0. Sin embargo, el show se tornó en un bochornoso acto en el que una vez más se mancha la imagen de la afición española por actos donde se señala el color de piel.

El partido comenzó tenso, había muchas ganas de revancha, pero se manejó bien desde ambos lados. El encuentro se desarrollaba con normalidad y España ganaba con un buen gol de Robledo: el estadio era un festín. El ambiente era idóneo, hasta que comenzó la segunda mitad y un sujeto de la grada ejerció gestos ofensivos.

Ante este hecho racista, el combinado español, que también tenía jugadores de color, condenó al instante estos gestos por parte del joven. Algunos de los jugadores se encontraban tocados tras la grave ofensa, hasta el punto de salir entre lágrimas y abrazos por parte de rivales y compañeros de equipo. Por su parte, Cristóbal Soria, árbitro del choque, no dudo en ningún momento: al instante mandó a jugadores a vestuarios.

Corría el minuto 56 de partido, el esférico se encontraba en la otra parcela de campo, pero el foco estaba justo en la zona opuesta. Allí, uno de los jugadores de Francia se encaró con un sector de la gradería baja del fondo norte del Metropolitano. Inmediatamente, jugadores galos corren hacia la zona para calmar a su compañero y ver que era lo que acontecía.

Una vez llegaron más jugadores y el árbitro, el jugador francés señalaba con el dedo a quien le había importunado, con muecas evidentes de que algo grave había ocurrido. La seguridad, de forma rápida hizo caso a las indicaciones del jugador y consiguió identificar a aquellos que hicieron movimientos de carácter racistas, más en concreto el gesto del mono.

A consecuencia de ello, Cristóbal Soria ejerció con el protocolo, que bien conoce del fútbol profesional, y mandó a los jugadores para túneles de vestuario. Una vez todos dentro, el partido quedó suspendido por unos minutos hasta que la cosa se calmó y varios jugadores y el propio árbitro tomaron el micro para lanzar un claro mensaje: esto no se puede permitir.

Tanto franceses como españoles, liderados por Mario y Amine respectivamente, dieron ejemplo de como actuar ante esta situación. Ambos combinados no dudaron en suspender cautelarmente el choque para defender el respeto hacia toda persona y colectivo.

Una vez cancelado temporalmente, capitanes y miembros del staff se reunieron para tomar una decisión, que finalmente fue seguir con el partido, no sin antes lanzar un menaje contundente. “A la más mínima, paro y se acaba el partido”, proyectó Soria, reconocido tertuliano de El Chiringuito y muy querido entre los aficionados, ante los más de 30.000 asistentes. Un gesto que fue reconocido entre los galos, que fueron los que sufrieron la agresión gestual. Mario, Amine y el agredido también hablaron bajo un lema común: condenar enérgicamente el racismo.

Tras un tiempo parados, los creadores de contenidos saltaron a calentar unidos ante el problema vivido, aunque esa unión iba a durar poco dentro del verde, dentro de la deportividad y rivalidad sana. Los franceses llegaban tras ganar el primer encuentro y dejar una sensación de pique muy grande con los españoles, deseosos de revancha. La reanudación estuvo llena de fricción, encontronazos y de algún lanzamiento desde el otro donde por parte de aficionados. No obstante, fueron muy aislados y no hubo mayores incidencias. Finalmente, el partido continuo su fiesta de forma normal, sin nada que empañase los minutos restantes, en una fiesta que acabó ganando España por 2-0 tras un penalti que DjMariio transformó para sentenciar. Así, finalmente el evento acabó por ser lo que prometía: una celebración que une fútbol y youtubers por diversión y entretenimiento.