Dani Güiza, 44 años y mucho fútbol por delante: “Todavía no se me ha quitado el amor y la locura por este deporte”

El delantero fue una pieza clave para la selección española durante la Eurocopa de 2008, al igual que en los clubes por los que pasó como el Mallorca

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El delantero de la selección
El delantero de la selección española Dani Güiza (EFE/JUAN CARLOS CÁRDENAS)

Sí, Dani Güiza sigue jugando al fútbol. El delantero fue una pieza clave para la selección española durante la Eurocopa de 2008. Fue la última vez que vistió La Roja y la dejó por todo lo alto. En la final salió en el minuto 77 para sustituir a Fernando Torres (autor del gol ante Alemania) en el campo. Fue un día histórico para la selección y para todo un país que hacía años que no veía ganar nada a su equipo. A sus 44 años, se resiste a colgar las botas y continúa saltando al verde para hacer lo que mejor se le da: marcar goles. Ahora, para la Roteña, club por el que fichó este verano. Lejos de pensar en su retirada, asegura que le quedan todavía varios años.

En una entrevista con Marca, Güiza que no se cansa de jugar al fútbol. “Disfruto del fútbol porque me gusta y todavía no se me ha quitado el amor y la locura por el fútbol”. Al delantero gaditano no le importa compartir vestuario con jóvenes de 20 años, sino todo lo contrario: “Quiero aparecer por allí, por un terreno de juego cada tres días. Hacerlo con estos chavales es tan bueno... son compañeros, cada uno llega de su trabajo, cuenta lo que les pasa y la verdad es que es algo que me hace muy feliz”. Sobre su retirada, asegura que tiene 44 años y espera “cumplir algunos más” sobre el verde.

Además, tiene claro cuál es su objetivo para este año: “A ver si este año podemos tener la suerte de que la Roteña pueda conseguir ese ansiado ascenso y que todos puedan disfrutar de ello. Es otro fútbol, otra vida, pero es que no sé vivir sin el fútbol”. Respecto a Iniesta y su retirada del fútbol: “Yo aquí sigo a un nivel muchísimo más abajo, pero bueno, la verdad es que estoy contento de poder seguir jugando al fútbol, pero sobre todo de haber podido jugar con futbolistas como Andrés Iniesta”. Y añade: “Siendo un niño se fue de su casa y ahora ha contado que no lo pasó nada bien. Estuvo en La Masía y yo llegué a coincidir con él en el Barcelona B y luego en la selección. Admiración por su fútbol y por lo que hizo siendo un niño. Lo ha conseguido todo. Una Eurocopa, un Mundial, su gol. Andrés Iniesta se merece la admiración de España y del mundo entero”.

El exjugador del Barcelona Andrés
El exjugador del Barcelona Andrés Iniesta (REUTERS/Albert Gea)

Güiza, al igual que Iniesta, dejó su tierra, Jerez. “Lo hice para ganarme el pan”, asegura a dicho medio. Se marchó de casa para ganarse la vida y ayudar a su familia y lo consiguió. “He logrado que mi padre cuando se ha jubilado pueda seguir viviendo igual. Mi familia ha podido vivir un poco mejor. Muy orgulloso de ello”. Lo cierto es que, como asegura el delantero, no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en el mundo del fútbol. Su carrera le ha llevado a ponerse la camiseta roja, algo que “no puede decir todo el mundo”. En este sentido, asegura que ha hecho lo que tenía que hacer, lo que le ha llevado a tener una Eurocopa, una Liga turca, otras dos ligas de Paraguay y una Supercopa.

“El abuelo Aragonés”

Una carrera marcada por grandes éxitos, pero de todos ellos él se queda con “el abuelo Aragonés”. “Me lo dio todo desde que llegué a Mallorca. Me hizo jugar con él también en Primera. Yo sabía que él tenía algo. Creo que si él hubiera seguido, la selección hubiera ganado también el Mundial de Sudáfrica. La vida hay que aceptarla como es y como viene”, afirma. Güiza también recuerda que el exseleccionador le decía: “Me decía que él conocía a todos los gitanos de Jerez y que tuviera cuidado cada vez que me venía de vacaciones para acá porque se iba a enterar de todo. Creo que sí se enteraba”.

En lo futbolístico, asegura que se identificaba con él y su manera de ser. “Cuando me convocó para la selección y me veía en los rondos, al lado de Iniesta y Xabi... y claro, yo siempre estaba dentro. Se me acercaba y me decía que si tenía la bota de madera. Poco a poco fui aprendiendo de todo lo que había en la selección... y al final aprendí bastante de todos esos”, recuerda.

El Real Madrid, un sueño incumplido

Dani reconoce que ve fútbol casi las veinticuatro horas del día, aunque tiene sus preferencias. “El canal del Real Madrid lo tengo machacado. Veo partidos repetidos, sobre todo del Real Madrid. Soy muy madridista, pero muy cerrado, pero muy, muy, muy madridista”. Vestir la camiseta del club blanco fue su espinita pendiente que nunca pudo quitarse. Donde sí militó fue en las categorías inferiores del eterno rival. En el año 2003, formaba parte del FC Barcelona B. “Estuve meses y la verdad es que lo pase estupendamente. Tuve compañeros impresionantes como Andrés Iniesta. Jugó la liguilla de ascenso. También estaba Tortolero, Sergio García, Víctor Valdés, Trashorras…”, relata.

Quedarse fuera del Mundial 2010 fue un duro golpe para él. Tras disputar las fases previas de clasificación, en la última convocatoria, la definitiva, no aparecía su nombre. Fernando Hierro fue el encargado de comunicarle la noticia minutos antes de que la lista saliera a la luz. “Bueno, imagínate los lagrimones que se me cayeron. Tenía una botella de champán para celebrarlo, que iba a jugar un Mundial y se me vino todo abajo. Creo que eso me afectó bastante. No le echo la culpa a Del Bosque. Así es la vida y el fútbol. Hay que aceptarlo y hay que seguir, pero sí que me jodió bastante. Respeté la decisión, pero estar ahí todos los partidos… Al entrenador le gustó más otro”.

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