Qué está pasando en el Masters 1000 de Shanghái: Alcaraz sin rivales, partidos pospuestos y marcadores arcaicos

La lluvia ha puesto el torneo patas arriba y ha obligado a la organización a buscar una solución

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El tenista español Carlos Alcaraz de España durante su partido contra Yibing Wu (EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI)
El tenista español Carlos Alcaraz de España durante su partido contra Yibing Wu (EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI)

El torneo de Shanghái no era ni de lejos lo que se esperaba antes de que arrancara. Tras el ATP 500 de Pekín, que concluyó con una final de ensueño con el ya conocido como El Clásico, el duelo entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner; ahora le tocaba el turno al Masters 1000 de Shanghái. Sin embargo, el transcurso de la competición se ha topado contra un enemigo inesperado, que no es la primera ni será la última vez que gana protagonismo en un torneo. Se trata de la lluvia, que ha puesto el torneo chino patas arriba hasta el punto de que Carlos Alcaraz todavía no conoce el que será su siguiente rival.

Una vez más, Carlos se conectaba justo a tiempo en un partido para conseguir alzarse con la victoria. Esta vez fue en la final de Pekín, ante su gran rival y amigo, Jannik Sinner. Como vigente campeón viajó a Shanghái, su siguiente cita en la gira asiática. El sábado tuvo su debut en el torneo ante Shang Juncheng, donde se alzó con la victoria por 2-0. Tan solo un día después encaraba su segundo partido ante Wu Yibing, de nuevo con victoria con 2-0. El problema es que ahora, el tenista español no sabe ni cuándo jugará su siguiente partido ni contra quién.

Según calendario programado por la organización del Máster 1000 de Shanghái, el de Murcia debía encarar su tercer partido este miércoles, pero no será así. El ganador del partido entre Gael Monfils y Ugo Humbert será el rival de Carlos en octavos de final. Sin embargo, este duelo ya ha sido dos veces aplazado por las lluvias y las condiciones meteorológicas. Esto significa que el español contará con dos días extra que no contaba. Aunque no ha sido el único encuentro que ha sido pospuesto. De los 13 partidos que estaban agendados para este lunes, solo se han podido disputar nueve.

El tenista español Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Shanghái (REUTERS/Tingshu Wang)
El tenista español Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Shanghái (REUTERS/Tingshu Wang)

Para ello, ha sido necesario que se habilite una pista indoor, dejando a un lado el nivel de la pista y las instalaciones que se espera de un Máster 1000. Y es que el calendario apremia y, el hecho de haber retrasos los partidos supone un desbarajuste para el circuito de la ATP, dado que el 14 de octubre debe comenzar el Astana Open, el Open de Suecia y el Open de Amberes. Unos torneos que deben dar comienzo tan solo un día después de que termine el de Shanghái.

El Máster 1000 de Shanghái y su vuelta al siglo pasado

El hecho de buscar una solución a las lluvias y mover algunos partidos a pistas indoor ha dejado imágenes para el recuerdo. Ha sido un pabellón el que ha acogido ciertos de los partidos programados, un hecho que ha dejado un detalle que ha dado la vuelta al mundo y ha arrasado en redes sociales: los marcadores manuales. Desde hace años, el tenis se subió al tren de la tecnología y adaptó sus marcadores a los avances electrónicos.

Sin embargo, el temporal de Shanghái ha llevado al torneo de vuelta a aquella época en la que los marcadores eran manuales y por cada punto se debía cambiar la cartulina que indicaba quién había ganado el punto y cómo iba el partido. Un arcaico marcador que hacía años que no se veía en una pista de tenis y que las lluvias han traído de vuelta al circuito de la ATP.

Otros torneos marcados por las lluvias

La WTA Finals 2023 fueron un torneo para olvidar. Se trata del campeonato que cierra la temporada femenina y fue un completo desastre. La elección de la sede tan solo un mes antes, solo dos pistas de entrenamiento y en malas condiciones, falta de promoción, mala distribución del calendario y un temporal marcado por las lluvias condicionó el estado de muchas pistas y retrasó la final, dado que no contaban con una pista cubierta. Una serie de problemas que provocaron una oleada de críticas de las mejores jugadoras del mundo contra la WTA, quienes sentían una “falta de respeto” por la mala organización del torneo.

La Copa de Maestras ya arrancaba de la peor forma posible: sin sede. Mes y medio antes de que diera comienzo el torneo todavía no se conocía cuál era el país que iba a acoger este evento. El presidente de la WTA, Steve Simon, anunció que sería Cancún la sede elegida con tan solo un mes de antelación. Si las cosas empezaban ya mal, se iban a poner todavía peor y lo que iba a ser toda una fiesta del tenis, reuniendo a las ocho mejores del mundo, acabó siendo todo un despropósito. Una situación que ha vuelto a repetirse en Shanghái, abriendo un debate: ¿desahogar el calendario para poder atrasar los partidos sin problema o contar siempre con un plan B por si las condiciones meteorológicas roban el protagonismo a los tenistas?

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