“Solo pienso en cómo puedo ganarle a la Real Sociedad”. Con estas palabras Simeone encaraba días previos el duelo ante los donostiarras. Encontró la tecla correcta para conseguir el objetivo, pero su camino hacia la victoria se truncó en los últimos minutos. Esta vez no solo les faltó juego, como ante el Benfica, sino también compromiso. Un gol de Julián Álvarez durante el primer minuto en el Reale Arena fue suficiente para que los rojiblancos certificaran los tres puntos. O eso pensaban. Pero en los últimos minutos de juego, Sucic daba aire a la Real con un impecable gol desde la frontal del área, imparable para Oblak. 1-1 en el marcador y reparto de puntos.
El Atlético de Madrid había conseguido sacar petróleo durante el polémico derbi madrileño con un gol en el último minuto de Correa, pero el duelo de Champions entre semana se les resistió. Los rojiblancos no fueron capaces de sumar en Lisboa. Enfrente se toparon con un Benfica impecable, sin errores, que no dio margen a la respuesta atlética, sino todo lo contrario. Los portugueses fueron una apisonadora para el equipo de Simeone, que tuvo que encajar cuatro duros golpes. Ante la Real Sociedad necesitaban redimirse, necesitaban una victoria y tenía que ser ante los donostiarras.
Sin Azpilicueta, Le Normand, ni Marcos Llorente, el técnico argentino tuvo que tirar que banquillo. Lenglet fue el elegido para completar la zaga y Javi Galán en el centro del campo. La otra gran sorpresa fue Sörloth que esta vez ocupaba un puesto en el banquillo, mientras Julián Álvarez disfrutaba de la titularidad. Simeone acertó. Cuando todavía estaba resonando el pitido inicial en el Reale Arena, Álvarez hacía el primero para adelantar al Atlético de Madrid. Griezmann cogía un balón largo en el área y con un taconazo estilo Guti, se la cedía atrás a Julián Álvarez, que definía al palo cruzado de la portería para batir a Remiro.
El Atlético ya tenía el partido donde quería, donde le gusta a Simeone. Con 0-1 en el marcador, los jugadores rojiblancos se echaron atrás y pasaron a mostrar un juego defensivo, donde la táctica era capaz un balón y seguir ampliando distancia mientras aguantaban las embestidas de los donostiarras que no se daban por vencidos. Tenían prácticamente el tiempo reglamentario al completo para levantar el duelo, para darle la vuelta al marcador. El Reale Arena apretó al igual que los hacían los jugadores en sobre el verde. Ocasión tras ocasión, embestida tras embestida, pero el gol no acababa de llegar.
El sentir era que los donostiarras estaban dominando el partido, estaban conquistando el partido, pero el marcador indicaba todo lo contrario. Los tres puntos, de momento, eran rojiblancos. Los de Imanol no eran capaces de poner de nuevo el partido en tablas mientras los minutos no dejaban de correr. Y entonces, el colegiado señalaba el final de la primera mitad y los 22 enfilaban el túnel de vestuarios para recibir las charlas de sus respectivos técnicos. La segunda mitad siguió la misma dinámica que la primera, ocasiones para la Real mientras los rojiblancos aguantaban y trataban de defender el resultado.
Sucic levanta a la Real Sociedad
De Paul y Sörloth entraban al verde para poner una marcha más al encuentro mientras se marchaban Gallagher y Julián Álvarez, el autor del primer tanto, pero de poco más. Entrados ya en los últimos diez minutos, el técnico argentino volvía a mover el banquillo. Esta vez eran Rodrigo Riquelme y Reinildo quienes saltaban al terreno de juego. Tan solo un minuto después llegaba el batacazo para los rojiblancos. Tras un error de Rodrigo De Paul, Oyarzabal cogía el balón en la esquina izquierda del área rojiblanca, cede el balón a Sucic que sin pensarlo y sin controlar dispara contra la portería de Oblak. El balón se elevó al cielo donostiarra para terminar entrando por la escuadra, quitando las telarañas.
El marcador indicaba de nuevo tablas, pero la Real Sociedad quería más. Restaban poco minutos para que el colegiado señalara el final del encuentro. No importaba, querían los tres puntos. Asalto tras asalto, los de Imanol no dudaban en intentarlo, pero el balón no quería entrar. A punto estuvieron de conseguir los tres puntos pero no fue posible. 1-1 en el marcador y reparto de puntos para los donostiarras y los rojiblancos.