Así es como Alcaraz ha recuperado la ilusión por el tenis profesional

El tenista español ya afronta un nuevo torneo tras ganar un nuevo trofeo en el China Open ante Sinner

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Carlos Alcaraz posando con su
Carlos Alcaraz posando con su nuevo trofeo. (Abierto de China 2024/EFE)

Carlos Alcaraz es uno de los tenistas masculinos a nivel mundial, concretamente ocupa el puesto número dos en el ránking de la ATP, solo por debajo de Sinner. El español deslumbra allí por donde va, tanto en la competición individual como en su nueva faceta de dobles. El líder del equipo nacional tiene un objetivo muy claro de cara al final de la temporada: volver a ser el número uno.

El tenista conquistó Indian Wells, Roland Garros y Wimbledon antes de embarcarse en la aventura de los Juegos Olímpicos. En París estuvo a punto de hacerse con el oro, sin embargo, Novak Djokovic fue superior sobre la tierra batida y se tuvo que conformar con la plata. Tras la aventura olímpica, su nivel de tenis no era el mismo que antes de marcharse.

Pese al bache, el murciano encontró una forma de recuperar su nivel. “Entrenar. He tenido un buen mes de entrenos después de la gira americana. Por supuesto, luego jugué la Copa Davis y la Laver Cup, lo que me ayudó a recuperar la energía, la motivación. Me encanta jugar torneos de equipos, me ayudan a ser mejor, a sentirme bien fuera de pista. Esos torneos me han ayudado a recuperar la alegría en pista, a estar centrado en lo siguiente. Llegué a Asia con mucha energía, disfrutando de cada segundo en pista, algo muy importante para mí. Ahora mismo estoy listo para los próximos torneos”, confesó.

El de El Palmar protagonizó algunas de las imágenes más desagradables de su carrera tras París 2024. Durante el Abierto de Cincinnati, Carlitos destrozó una raqueta contra el suelo tras caer eliminado. No obstante, nada de esto le paró y, tras el China Open, se ha comprobado que el tenista ha vuelto a recobrar la sonrisa. Nada más acabar en Pekín, donde se impuso ante Sinner, ambos volaron juntos, camino del Rolex Shanghai Masters.

Una vida sin descanso

Pocas horas después de su último torneo, el mundo del tenis atendía a un nuevo evento en Shanghái. Nada más aterrizar, se dirigieron al Media Day del Masters 1000. “Bueno, no he podido hacer mucho después de la final. Hice lo que tengo que hacer, ir a rueda de prensa, darme una ducha. Todo lo hice deprisa porque tenía que tomar el vuelo para venir hasta aquí, así que hice todo rápido. Nos montamos en el avión y llegamos a Shanghái supertarde. No he podido dormir tanto como me hubiera gustado, pero estoy contento de estar aquí en Shanghái. Muy feliz por la victoria y con el foco en este torneo”, confesó ante la prensa.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner en la final del China Open. (Florence Lo/REUTERS)

La relación entre los número uno mundiales es mejor de lo que se podría esperar al tratarse de rivales directos: “No hablamos demasiado cuando estamos por aquí, pero nos llevamos muy bien también fuera de la pista. Nos respetamos muchísimo el uno al otro como jugadores y como personas. Cuando estamos viajando o en torneos, estamos con nuestros equipos, así que no hablamos mucho. Cuando podemos, hablamos de cosas fuera del tenis, sobre la vida, pero tampoco demasiado. Tenemos una buena relación, pero no somos mejores amigos”.

Los problemas de calendario

Las quejas por los horarios se han convertido en una cuestión recurrente entre los deportistas de todas las disciplinas. Y, en esta ocasión, el escaso margen del mundo del tenis ha quedado patente más que nunca. Carlos Alcaraz necesita estar presente en todos los torneos posibles si quiere superar a Sinner. Esto supone no parar durante la temporada.

“Lo he dicho varias veces, el calendario del tenis es muy apretado, pero tenemos que acostumbrarnos. Ayer terminamos sobre las 21:00 h de la noche después de un partido de 3 horas, no tuve tiempo de hacer nada más. Fui al club antes del partido con todas las maletas, porque sabía que tendríamos que irnos rápido después para coger el vuelo”, se sinceró.

“Llegamos a las 4:00 h de la madrugada, para dormir un poco y adaptarnos a las condiciones de Shanghái. El calendario es muy apretado, viajamos de torneo a torneo, con uno o dos días solamente antes de que empiece. Es complicado, pero tenemos que adaptarnos”, indicó. “He dormido un total de 6 horas, no pude dormir más. Vine al torneo y descansaré un poco, lo necesito. Mañana empezaré a entrenar y el sábado intentaré jugar a mi mejor nivel”, finalizó.

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