LaLiga no es solo una competición de fútbol. Además de encargarse de la competición más importante en España, también desarrollan proyectos para mejorar la convivencia dentro de su disciplina. Una de las iniciativas que crearon es el videopódcast LaLiga VS. Su misión es “erradicar el odio, tanto dentro como fuero de los estadios, visibilizando y condenando todas aquellas conductas que no tienen cabida en el fútbol”, como se indica en la web de la entidad.
El encargado de abrir el primer capítulo de la segunda temporada fue Saúl Níguez, actual jugador del Sevilla FC. El alicantino se sentó, junto a Rafael Pineda, para hablar de su carrera y de los momentos más complicados que ha atravesado. A sus 29 años, el mediocentro lleva 20 pegado a unas botas de futbol.
El niño de Elche ha pasado por todas las categorías, por lo que también ha sido testigo de la cara más amarga del deporte. Durante su niñez sufrió bullying en el deporte, aunque también lo provocó. “Yo de pequeño también he hecho cosas muy mal y a otros niños. Cuando te pones a pensar, aunque antiguamente no se considerara bullying, ahora lo ves y dices ‘se lo he hecho pasar mal a este niño’”, confesó el deportista.
“La evolución y haber sido parte de ambos lados, del que lo ha sufrido y del que lo ha hecho, te hace verte de otra manera. Espero que mis hijos no tengan ni que sufrirlo ni que lo hagan”, indicó. No obstante, también reflexionó sobre como ido cambiando este aspecto dentro de la disciplina en la que compite: “(El mundo del fútbol) ha cambiado muchísimo, algunas cosas son para bien, al final, los terrenos. Pero, sinceramente, creo que el fútbol en ese aspecto (bullying) ha ido creando incluso un problema”
“Cuando era pequeño, yo me tiraba todo el día jugando al fútbol y dos horas en casa. A día de hoy es totalmente al revés, un deportista de élite en cadetes juega o entrena dos horas y luego no vuelve a entrenar”, comentó. Esta situación también genera una mayor presión de jugadores de corta edad, quienes deben tomar decisiones de adultos siendo todavía niños. “Mis hermanos y yo con 11 o 13 años salimos de casa, por lo que no pudieron estar (mis padres) con nosotros siempre”, se sinceró. Aun así, esta situación les ha hecho estar más unidos cada.
Un problema intergeneracional
En muchas ocasiones se relacionan este tipo de conflictos con la gente joven y se considera un problema exclusivamente de ellos. Sin embargo, Saúl aprovechó para recordar que esto no es cierto. “A día de hoy, al estar todos conectados, el maltrato psicológico te puede llegar por todos los lados. Es un problema, no solamente para los jóvenes, sino para los adultos, que tendremos que transformar nuestros valores para transmitírselos a nuestros niños, para que mis nietos no sufran ese bullying”, indicó.
Además, también reflexionó sobre la manera de afrontar esta situación en caso de sufrirla. Pese a que puede ser complicado, el futbolista recordó que es importante contar con un pilar al que poder contarle lo que está sucediendo: “Ya sea a un profesor, a un entrenador, un padre, a la persona que esté al mando”.