El domingo 29 de septiembre se vivió una de las citas más esperadas en el fútbol español. El Atlético de Madrid recibió al Real Madrid en su casa para disputarse el primer derbi entre ambos de la temporada. Tras la derrota del Barça ante el Osasuna en su casa, LaLiga volvió a abrir una puerta para la igualdad entre los cabezas de tabla. Por ello, los tres puntos de la jornada ocho eran clave para ambos clubes.
Sin embargo, el fútbol no fue el principal protagonista de la noche. Las semanas previas al partido habían caldeado el ambiente más de lo habitual, lo que se dejó ver en el interior del estadio. Pese a que en los días previos se habían tomado medidas para evitar imágenes como las de Mestalla o Son Moix, estas no surtieron efecto. El templo rojiblanco se convirtió en una caldera de más de 70.000 personas. Entre ellos estaba Jordan Bajo, fotógrafo de Adidas y de futbolistas del Real Madrid como Camavinga, quien denunció los insultos que había escuchado por parte de los atléticos.
Gritos de mono
El trabajador denunció, a través de sus redes sociales, la situación que vivió durante el Atlético de Madrid - Real Madrid. “Esta noche he vivido el peor partido de mi vida, no a nivel futbolístico, sino a nivel humano”, escribió en sus historias de Instagram.
“Cientos de aficionados del Atlético de Madrid cantando ‘mono’ a Vinicius Jr. y haciendo gritos de mono acompañados de insultos racistas repugnantes, tanto por parte de adultos como de niños pequeños...”, confesó. “Nunca en mi vida me he sentido tan mal, el ambiente era tan pesado... Todavía estoy atónito de haber vivido esto”, se sinceró. “El racismo es un flagelo que debe ser castigado severamente. No tiene lugar en ninguna parte. Estamos contigo siempre Vinicius Jr”, finalizó.
No obstante, Jordan Bajo no fue el único testigo de la situación. En las gradas varios aficionados comenzaron a imitar el sonido de un mono. No obstante, un aficionado negro de nacionalidad brasileña estaba a su alrededor y se lo recriminó, como indicaron varios asistentes a Relevo. Esta acción derivó en un enfrentamiento e hizo falta la intervención de la seguridad del estadio, los cuales se llevaron a la persona que afeó los gritos racistas.
Un intento fallido
El derbi entre ambos conjuntos es un partido complicado, no solo en el campo, sino por la tensión entre las aficiones. El calendario de LaLiga está siendo uno de los principales motivos de conflicto esta temporada, y el derbi no iba a ser menos. La desigualdad en el tiempo de descanso provocó el enfado de los colchoneros. La Comisión Social del Atlético de Madrid manifestó su “absoluto rechazo al criterio” de LaLiga para fijar los horarios. También aprovecharon para criticar a su rival en la capital, al que calificó de “el gran dopado” de la competición. “Se le den 48 horas más de descanso (...) sin nada que lo justifique”, indicaron.
A su vez, en redes sociales se promovió una campaña para ir al estadio con mascarillas. A través de las redes sociales se dio pie a esta iniciativa con el objetivo de poder insultar a Vinicius Jr. sin ser identificados. No obstante, desde la competición emitieron un comunicado en el que se indicó que se iba a denunciar a los instigadores (#MetropolitanoConMascarilla, era el nombre de la campaña), y se iba a pedir su detención inmediata.
“LaLiga informa que procederá a denunciar formalmente y pedir la detención inmediata de los instigadores de una campaña de odio que busca promover actos racistas y vejatorios en el próximo partido entre Atlético de Madrid y Real Madrid, programado para el 29 de noviembre de 2024 a las 21:00 horas. La citada campaña constituye un delito de incitación al odio, claramente tipificado en el Código Penal”, se indicó.
“LaLiga condena enérgicamente estas acciones que fomentan, promueven e incitan directa o indirectamente al odio contra una persona determinada, en este caso Vinicius, por motivo de su raza, con la concurrencia, además, de las circunstancias agravantes de los apartados 3 y 4 del artículo 510 del Código Penal, al resultar los hechos idóneos para alterar la paz pública”, apuntaron.