La huelga en el mundo del fútbol es un runrún cada vez más presente entre los protagonistas de este deporte. Los jugadores comienzan a estar hartos de que las instituciones no les consulten las nuevas medidas e innovaciones ni escuchen sus reclamos, y desde hace unos días la idea de ir a la huelga se está extendiendo entre los futbolistas. Rodri fue el primero en hablar de esta posibilidad, unas palabras que han suscrito muchos deportistas tras él. Las lesiones desde que comenzaron las competiciones nacionales, incluyendo la del propio jugador del City o la de Ter Stegen, no han hecho más que echar leña al fuego al hartazgo que existe en los vestuarios. Sin embargo, todavía hay muchas vías que explorar antes de llegar a ese punto, tal y como asegura Diego Rivas, secretario general de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), a Infobae España.
“La huelga siempre es el último derecho que tiene el futbolista y cualquier trabajador. Primero hay que llegar a acuerdos y consensos con muchos actores que formamos todo este ecosistema. Al final, hay actores que son internacionales, que tienen otra legislación y hay muchas cosas que poner en común”, asegura Rivas. Es por ello que insiste en que la huelga es “el último paso”, porque hay muchos otros caminos intermedios como “la negociación o el diálogo”. Actualmente, la AFE se encuentra recabando información de todos lados, hablando con los futbolistas, conociendo sus sensaciones. “Queremos que la voz del futbolista se tenga en cuenta en todas las decisiones”, explica.
Pero, ¿cuáles son las sensaciones de los futbolistas? “Lo que está ocurriendo es que hay demasiada sobrecarga de partidos cada año. Tanto FIFA como UEFA implementan nuevos torneos y un nuevo formato de competiciones sin contar con los futbolistas. Y esto afecta desde un punto de vista de salud mental a los jugadores, ya que hace que su rendimiento no sea óptimo”. En este sentido, destaca que ha llegado un momento en que los deportistas se han cansado y ya no dan más, “porque al final el calendario da para lo que da”. “Con todos los viajes y los partidos, al final a ellos les afecta a su salud y su rendimiento, a lo que se suman los desplazamientos que hacen que su recuperación no sea óptima”, destaca Rivas.
La FIFA y la UEFA buscan nuevas formas de crecer el negocio del deporte, y esto ha provocado que se creen nuevas competiciones. Pero esto tiene su lado negativo. “La FIFA implementa un Mundial de Clubes, la UEFA también crea un formato de competición donde aumentan los partidos, y no se cuenta con la voz del futbolista”, comenta Rivas. Y añade: “Los jugadores lo que quieren es que el ecosistema del fútbol se siga manteniendo, pero que no sea a costa de la salud de los futbolistas y que por lo menos se tenga en cuenta su opinión y su valoración. Nosotros por lo que no pasamos es porque la salud de los futbolistas, simplemente por jugar al fútbol, se vea comprometida más de lo que ya está”.
¿Habría que quitar competiciones o espaciarlas? “No sabemos ahora mismo cuál es la situación ideal. Lo que sí pretendemos y lo que sí queremos es que se abra una mesa de negociación donde todos los actores de este ecosistema podamos dar nuestra opinión. Queremos que la salud del futbolista no se vea perjudicada y para eso hay que disminuir la carga de partidos. Y a lo mejor la solución pasa por eso, pero no tiene por qué perjudicar a lo económico”.
¿La vía judicial?
El sindicato internacional de futbolistas, Fifpro, presentó el pasado mes de junio una demanda en el juzgado mercantil de Bruselas contra la FIFA por establecer unilateralmente el calendario internacional de partidos, así como por crear el Mundial de Clubes para 2025. Diego Rivas destaca que “habría que denunciar tanto a la FIFA como a la UEFA”. “No solamente hay que centrar el tiro en una institución. Yo creo que son varias las instituciones con las que hay que hablar y sentarse con ellas. Aquí la culpable no es solo una institución, aquí son todas”, afirma.
De momento, todas las vías están abiertas, pero la idea de la huelga gana fuerza en los vestuarios. Sin embargo, como Diego Rivas ha explicado, primero es necesario llegar a un acuerdo con todos los protagonistas. La huelga no es solo cosa del fútbol español, sino del europeo y del mundial. Y llegar a un punto de entendimiento entre todos ellos lleva su tiempo. Lo que está claro es que los jugadores están cada vez más hartos de ver cómo las enfermerías de los clubes se llenan de jugadores sin que nadie haga nada.