Un portero de discoteca y grabaciones íntimas: así fue la extorsión a la familia Schumacher

La Fiscalía de Alemania ha presentado los cargos contra los investigados por el caso de chantaje al expiloto

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Michael Schumacher en el circuito
Michael Schumacher en el circuito Albert Park en Melbourne (Australia). (Diego Azubel/EFE)

El mundo de la Fórmula 1 está de vacaciones. Después de la carrera en Singapur los monoplazas tendrán un descanso de cuatro semanas. La próxima cita será el 20 de octubre en el Circuito de las Américas, Austin, Estados Unidos. Sin embargo, hasta esa fecha los aficionados no podrán disfrutar de los motores rugiendo en las pistas.

Aun así, las noticias no cesan en el universo del automovilismo. La Fiscalía de Wuppertal, una ciudad alemana al oeste del país, presentó cargos contra los tres investigados por el caso de chantaje al expiloto Michael Schumacher. El deportista teutón tuvo que abandonar la Fórmula 1 después de sufrir un grave accidente de esquí en la estación de Méribel, en los Alpes franceses, en 2013.

Entre los acusados se encuentran un portero de discoteca, de 53 años, y su hijo, de 30 años, así como un antiguo empleado de seguridad de la familia. Como apuntan en la investigación, el que fuera trabajador de los Schumacher puso a disposición del portero grabaciones privadas con el objetivo de hacer chantaje. En los vídeos se mostrarían imágenes especialmente sensibles, ya que se enseñaría el antes y después físico del piloto.

Los autores realizaron diversas llamadas a la familia alemana para tratar de extorsionarlos. Los estafadores reclamaban 15 millones de euros, en caso de no pagarlos, les amenazaron con publicar los archivos y todo el material privado que habían obtenido en la dark web.

La importancia de la intimidad

Como se ha podido comprobar con la forma en la que han tratado el accidente del patriarca de la familia, los Schumacher son muy celosos de su intimidad y de su vida privada. Precisamente por esta razón, ningún miembro del clan de deportistas ha mostrado, en 11 años, ninguna imagen del estado en el que se encuentra Michael.

Michael Schumacher en el GP
Michael Schumacher en el GP von Bahrain 2004. (Alexander Hassenstein/Getty Images)

Sufrió un grave traumatismo craneal, al día siguiente se le operó para liberar presión del cerebro. Pese a la leve mejoría que mostró tras la intervención, los médicos decidieron mantenerlo en coma inducido. Tras su salido del hospital, la familia se recluyó en su domicilio de Suiza, apartados de los medios y sin dar a conocer el estado de salud real de El Kaiser.

Cuando se procedió a la detención de los acusados, en el mes de junio, se incautó un total de 1.500 documentos. Entre ellos figuraban fotografías, vídeos e informes médicos del alemán, que estaban guardados en discos duros, memorias USBs y teléfonos móviles.

Según se recoge en el comunicado, el hombre de 53 años habría comprado todo el contenido que se encontró por “un monto de cinco cifras” al exagente de seguridad del corredor, también de 53 años. Por esta razón, el extrabajador está acusado de haber copiado datos sin permiso “como muy tarde cuando abandonó su puesto en marzo de 2021″.

El trabajador de la discoteca, además, involucró a su hijo durante el momento del arresto. No obstante, fue puesto en libertad bajo fianza y con requisitos de presentación de informes. Por su parte, su progenitor fue el que reveló a las autoridades la identidad del trabajador que le había proporcionado todo el contenido.

Dos semanas después, le detuvieron en su apartamento de Wülfrath (Renania del Norte-Westfalia). De nuevo, se encontraron dispositivos electrónicos en los que se había almacenado material sensible del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1.

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