Gianni Infantino, presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), es el máximo representante del deporte rey a nivel internacional. Este cargo le ha llevado a estar en la palestra en numerosas ocasiones y, además, ha provocado que todos sus movimientos se estudien con lupa. Tras un verano ajetreado entre la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, en el que se ha dejado ver en varios palcos, el suizo se ha convertido en el protagonista, y no por cuestiones deportivas precisamente.
Según Blick, un medio de Suiza, “el funcionario de fútbol más poderoso del mundo tiene su apartamento en un paraíso fiscal pagado por su empleador (FIFA)”. Ese portal informó que Infantino ocupa la vivienda desde 2022 y que el alquiler no corre de su sueldo, sino de la entidad que él mismo dirige.
Su apartamento está situado cerca de los Alpes y con vistas al lago Zug. Este cantón es conocido por ser uno de los grandes paraísos fiscales del país, así como un destino estrella para los empresarios. Como recoge el medio Swiss Info, esta zona es la sede de grandes multinacionales como Glencore y las empresas pagan una tasa legal de un 11 %, aproximadamente.
El ático de Infantino cuenta con cuatro habitaciones y media y su alquiler ascendería a 7.950 francos suizos, que, al cambio, serían unos 8.370 euros. Tanto el presidente, como recursos humanos y el departamento jurídico de la FIFA habrían accedido a este acuerdo.
El italo-suizo lleva al frente del organismo desde 2016, cuando Joseph Blatter abandonó el cargo. En 2023, su sueldo ascendió hasta los 4,35 millones de euros, esto supone un 15 % más que el año anterior. A esa cantidad habría que sumarle los 100. 440 euros del alquiler anual.
Una casa en las montañas
La FIFA lleva años haciendo bandera de la transparencia en su organización. Como parte de esa política, destacan que toda la remuneración está regulada por contrato y que la fija un comité independiente: “Esto corresponde al paquete salarial estándar para los altos ejecutivos de muchas organizaciones en Suiza”, explica un portavoz. En noviembre de 2022, el diario SonntagsZeitung informó que Infantino se había trasladado de Küsnacht a Zug, este movimiento redujo su factura fiscal a la mitad.
Sin embargo, esta no es la primera vez que las condiciones de vivienda del presidente ocupan los titulares. En 2021, un año antes de celebrarse el Mundial de Qatar, el medio suizo desveló que había alquilado una casa en el país asiático y había enviado a dos de sus hijas al colegio en Doha, la capital del estado.
Pese a ello, según la FIFA, seguía pagando sus impuestos en Suiza, a la que viajaba con frecuencia para trabajar en las oficinas centrales de la Federación. Esta decisión reavivó las dudas sobre la concesión de la sede. Desde que se publicó la noticia, se criticó la relación de cercanía con Qatar y las autoridades gubernamentales. Sin embargo, desde la entidad aseguraron que se trataba de una demostración de compromiso.
