“Tuve un masaje con Clostebol como Sinner y cuatro años de sanción”: el tenista Stefano Battaglino critica las diferencias con su caso y el del número uno del mundo

Tras el doble positivo en clostebol del tenista italiano, su caso continúa provocando reacciones en el mundo del tenis

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Jannik Sinner en la presentación del embajador para los Juegos de Invierno de 2026. (Massimo Pinca/REUTERS)
Jannik Sinner en la presentación del embajador para los Juegos de Invierno de 2026. (Massimo Pinca/REUTERS)

Jannik Sinner se convirtió en el centro de todas las noticias, pero no fue por ocupar el puesto número uno en el ranking de la ATP. El italiano dio positivo en dos ocasiones en Clostebol, una sustancia prohibida en el mundo del deporte. Sin embargo, el tenista fue exonerado de toda la responsabilidad. Su equipo alegó que el contacto con el producto médico se había producido a través del fisioterapeuta de Sinner, que se había aplicado la sustancia en un corte en la mano.

Un tribunal independiente determinó que el deportista no tenía “culpa ni hubo negligencia”. La Agencia Internacional de Integridad en el Tenis (ITIA) informó de que no había motivos para dudar del deportista transalpino. “Después de una dura y extensa investigación de la ITIA y Jannik, se descubrió que la contaminación de Clostebol (sustancia que provocó el positivo) llegó por un tratamiento de su fisioterapeuta. Su preparador físico adquirió el producto, fácilmente accesible en cualquier farmacia de Italia, que le dio al fisioterapeuta de Jannik para que se curara un corte en el dedo. Jannik no sabía nada de esto y el fisioterapeuta desconocía que el producto contuviera Clostebol”, comunicaron a través de las redes sociales de Sinner.

Desde ese momento, han sido muchas las voces dentro del mundo del tenis que se han manifestado sobre este caso. Stefano Battaglino, también italiano, dio positivo en Clostebol en 2023. El tenista vivió una suerte diferente al número uno mundial. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) no aceptó la apelación del deportista y tuvo que hacer frente a una sanción.

El TAS entendió que las pruebas aportadas por Battaglino eran insuficientes: “El tribunal independiente determinó que Battaglino no demostró la fuente del Clostebol y, por lo tanto, concluyó que las violaciones de las normas antidopaje fueron intencionales. Como tal, el jugador no era elegible para ninguna reducción por debajo de la presunta sanción de cuatro años.”. El 1 de febrero de 2023 se hizo efectiva la suspensión de 4 años que le impusieron, la cual finaliza el 31 de enero de 2027. El tenista tiene prohibido participar en ninguno de los eventos de la ITIA, es decir, en la ATP, ITF, WTA, Tennis Australia, Federación Francesa de Tenis, Wimbledon y Federación Estadounidense de Tenis.

“El 14 de septiembre de 2022, en un torneo M15 en Marruecos, Battaglino, de 25 años, proporcionó una muestra de orina en competición, en la que se descubrió que contenía metabolitos de Clostebol. El Clostebol, un esteroide anabólico androgénico, está prohibido en todo momento según la Sección S1 de la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje. Como sustancia no especificada, un resultado analítico adverso de Clostebol conlleva una suspensión provisional obligatoria. Como tal, Battaglino ha sido suspendido provisionalmente desde febrero de 2023″, indicó la ITIA en un comunicado.

Stefano Battaglino. (@Radio1Rai/X)
Stefano Battaglino. (@Radio1Rai/X)

La denuncia del tenista

“El medicamento es el mismo, y la cantidad era reducida. Pero a uno nada y a mí 4 años”, indicó el transalpino en la Corriere della Sera. “Estoy feliz por él y le deseo todos los éxitos del mundo, pero estoy muy decepcionado, muchísimo. Para el deporte, soy un apestado. Podría jugar en un campo no federado, pero, como mucho, jugué algunos partidos de pádel. De hecho, he cambiado de vida, desde febrero de 2023, cuando me suspendieron: trabajo en la empresa familiar, y me considero afortunado”, apuntó.

“Si no estás entre los mejores del mundo y tienes entrenador personal, lo compartes con otros ocho atletas, lo mismo el fisioterapeuta. Y luego, las habitaciones junto con otros jugadores, los vuelos nocturnos, los taxis colectivos para ir al torneo. Los riesgos de contaminación son muchísimos”, confesó. “Me molesta saber que alguien piense que soy un ‘dopado’, es decir, que he tomado sustancias para hacer trampa. No es así, nunca lo he hecho. Cuando cuento toda la historia, todos me dicen que es una locura. Cuando leí sobre el Clostebol, ni siquiera sabía lo que era”, se sinceró.

“Nunca he tomado nada, ni siquiera suplementos, me temo que los jueces viven en un mundo hermoso, formado por Estados Unidos. Open y Wimbledon, pero que no tienen la menor idea de los demás niveles, desde el número 250 en adelante”, explicó el tenista. “En esos entornos todo vale, prácticamente no hay control, de principio a fin. Por poner un ejemplo, solo hacia el final de las pruebas, después de innumerables faltas de respuestas por parte del director del torneo, localizaron al fisioterapeuta que me habría contaminado accidentalmente”, expresó.

No obstante, tras identificar al profesional, este dijo que siempre había usado guantes y se lavaba las manos. Pero, Bataglino no estaba de acuerdo con estas declaraciones: “Andy Roddick (extenista estadounidense) declaró que nunca había visto un par de guantes en un torneo. Si lo dice el exnúmero uno...”.

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