El mundo del fútbol es un ecosistema en el que hay que pensar, y mucho, en el día de mañana, especialmente si eras futbolista en los tiempos donde no se ganaba tanto dinero como en la actualidad. Ahora, si juegas en un equipo grande en Europa, tu futuro está prácticamente asegurado, siempre y cuando uses la razón en todo momento. Pero hay varias estrellas internacionales que se han hartado de ganar dinero a lo largo de sus carreras y que, con un alto derroche, han visto sus cuentas bancarias en bancarrota por una gestión absurda de su patrimonio. Este es el caso de Maurizio Schillaci, que actualmente se encuentra en una situación de abandono en las calles. “Está enfermo y sufre una desnutrición importante”, informa Corriere Dello Sport.
El exfutbolista, primo del ‘Totó’ Schillaci, flamante héroe de Italia en el Mundial de 1990, tuvo una carrera en la que pasó por varios equipos de su país, hasta el punto de conseguir que muchos lo llegasen a catalogar como mejor jugador que su pariente cercano. Sin embargo, la mala vida, las malas costumbres y la falta de cabeza le han condenado a perder todo aquello que algún día logró con su fútbol.
Las lesiones y las drogas fueron su perdición
Maurizio fue un jugador que tenía grandes dotes para haber hecho cosas grandes en el deporte italiano. Su talento era tal que se llegó a convertir en el ojito derecho de Zdenek Zeman, entrenador con una larga trayectoria en el balompié italiano y que tiene una gran reputación allí. Sin embargo, a pesar de tener cuidados especiales, las lesiones han tenido un gran protagonismo durante su carrera, causando el inicio del declive que acabaría en la actual situación.
Tras sufrir varias lesiones, el italiano cayó en el consumo de varias drogas, aunque él ha negado en varias entrevistas que la cocaína y la heroína hayan provocado que tirara por la borda su vida y carrera, pues él piensa firmemente que la culpa de arruinar su carrera la tienen los médicos. “Los médicos arruinaron mi carrera”, ha comentado.
Abandonado a su suerte en las calles de Palermo
Ahora, tras las noticias de la delicada situación de salud de su primo ‘Totó’ Schillaci, que lucha contra un cáncer de colón y se encuentra ingresado con pronóstico grave, ha salido a la luz esta información que sitúa al exfutbolista como vagabundo de Palermo.
Maurizio recibe el apoyo de un grupo de personas que deciden darle algún tipo de ayuda en forma de alimentos o limosnas para poder ir en busca de comida, tanto para él como para su fiel escudero: su perro Ciccio. Así, algunas personas como Giusy Caldo se encuentran a menudo junto a él para ayudar en todo lo posible, hasta el punto de haber conseguido a través de sus redes que más gente, entre la que destacan cuidadores de perros, quieran aportar su granito de arena en la situación de desamparo social en la que el italiano se encuentra en la actualidad.