En plena plaga de lesiones en el fútbol, ni los porteros están exentos de pedir la baja. Courtois es un ejemplo de ello. El portero del Real Madrid sufrió “una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda” a principios de la temporada 2023/2024. El belga tuvo que estar alejado del verde prácticamente el tiempo restante del año.
Las lesiones en el ligamento cruzado se están convirtiendo en la peor pesadilla de los futbolistas, que ven como cada vez es más frecuente sufrir esta dolencia. La acumulación de minutos y la falta de descanso son los grandes culpables de esta situación. Uno de los equipos de la liga portuguesa se enfrenta a una situación tremendamente difícil, precisamente, por esta afección.
El club Boavista, que milita en Primera División y que ocupa el puesto número 13º de la clasificación, solo ha jugado cuatro de los 34 partidos que se disputan cada año. Sin embargo, un accidente en el entrenamiento del martes 10 de septiembre los ha puesto en una posición difícil. Durante la preparación, João Gonçalves y Luis Pires, los dos únicos porteros del equipo, sufrieron una lesión.
Tanto Gonçalves, de 23 años, y su suplente Pires, de 19, se rompieron el ligamento cruzado anterior. Esto obligará a los guardametas a pasar por quirófano, por lo que se espera que su reincorporación se alargue durante varios meses. Esta situación tendría, relativamente, fácil solución si el equipo pudiera fichar a un nuevo portero que cubriera el hueco que se ha quedado.
Cuál es la solución
Sin embargo, el Boavista está cumpliendo una sanción que le impuso la FIFA. Los lusos tienen prohibido inscribir a nuevos jugadores debido a las deudas e impagos que acumulan como consecuencia de su situación financiera. La única opción que le queda al club es echar mano de los más jóvenes.
Tomé Sousa y Tomás Maçães, ambos de 17 años, están disponibles para el primer equipo. Tomé ya sabe lo que es sentarse en el banquillo del primer equipo, ya que ha sido el portero suplente durante las cuatro primeras jornadas de la Primeira Liga, nombre que recibe la competición portuguesa.
No obstante, el combinado tiene un as en la manga. Su solución podría ser César Dutra, el brasileño de 32 años. Tras dos temporadas vistiendo su camiseta, no renovó el contrato en julio de 2024 y se marchó como agente libre. Durante el mercado veraniego no ha encontrado una nueva casa donde jugar. Esta situación permitiría a César volver a ser inscrito por el Boavista. El de Río de Janeiro ya ha firmado, de nuevo, con los portugueses y se ha entrenado con la plantilla que dirige Cristiano Bacci.
El equipo tendrá que decidir si saca como titular a César, que tiene experiencia como jugador profesional, o se arriesga con Tomé, formado en su academia, jugador del juvenil y guardameta en dos partidos de la selección sub-18. Aunque no ha debutado con el primer equipo todavía, podría tener su oportunidad el lunes 16 de septiembre a las 21:15 h contra el Estrela de Amadora, que ocupa el 17º lugar en la clasificación.