En los últimos años, el hecho de tener una buena movilidad para poder desplazarse de forma rápida se ha vuelto un hecho muy importante en la sociedad. Ahora son muchos los empleos que requieren de cercanía al lugar de desempeño laboral o, en su defecto, el factor de tener vehículo propio. Sin embargo, muchos son los que no pueden permitirse ese desembolso de dinero necesario para comprar un coche, pero esto es porque no están al tanto de la última novedad para adquirir coches de forma barata: las subastas.
Las pujas se han vuelto un elemento común en nuestra sociedad. Así, lo que antes tenía un precio fijo ahora fluctúa según lo que cada uno esté dispuesto a pagar, y así funcionan este tipo de eventos. En primer lugar, se establece un importe mínimo por el que el producto sale a concurso para después ir en aumento conforme los demandantes oferten. Aunque en primera instancia pueda parecer que se pierda dinero, es posible ahorrarse una buena suma si se hace uso de la razón.
Coches embargados
Uno de los vehículos más empleados en este tipo de eventos son los coches que han sido embargados. Esto quiere decir que el titular del automóvil ha sido retirado de su propiedad por la existencia de deudas pendientes de pago. Así, los bancos y el estado proceden a la incautación definitiva del carro.
Por esta razón, las entidades que obtienen estos bienes deciden realizar las subastas para deshacerse de ese aparato que no desean y obtener dinero de vuelta a sus arcas. Una estrategia pensada para recuperar parte de la deuda o su totalidad en momentos en los que ya se agotó el cupo del endeudado para hacerse cargo de ellas
Como participar y tipos de subastas
Así, esta es una forma legal de comprar vehículos y por ello hay que estar al tanto de una serie de factores y seguir unos pasos, tal y como detalla RACE. Para tener presencia en estos actos tenemos que saber que no siempre serán de forma presencial, ya que es muy común la corriente actual de realizarlas de forma online. Sin embargo, independientemente de si es física o por Internet, en ambas situaciones deberemos de registrarnos en la web competente encargada de organizar la subasta. Una vez constatado nuestro registro, siempre y cuando sea posible, puesto que hay veces que son exclusivas para autónomos especializados en compraventa de coches, ya tendremos todo listo para empezar a buscar vehículo.
Tras el análisis del mercado y con una decisión de producto, hay que tener presente que la puja inicial será aquella que iguale la deuda, ya que el objetivo de los organizadores es recuperar mínimo esa cantidad que se debe. Y, además, es importante poseer una mínima cantidad de dinero a mano porque se puede solicitar un depósito a modo de fianza de un 25% del valor del coche en el momento de subasta a través de un cheque nominativo.
Una vez explicado el funcionamiento de participación, hay que exponer que depende de quién sea el organizador, podemos encontrar dos tipos de subastas:
1. Privadas
Este tipo de eventos suelen ir de la mano de diferentes casas de subastas, bancos o financieras, en las que el vehículo a vender normalmente pasan revisiones y periodos de mantenimiento.
2. Públicas
En este caso, los concursos los pueden convocar aquellas organizaciones derivadas del estado como los ministerios o incluso otro tipo de organismos públicos: Seguridad Social, Hacienda, Plan Nacional de Drogas, administración de Justicia o Ayuntamientos.