El desprecio de la tenista Putíntseva a una recogepelotas en el US Open: se negó a coger las pelotas que había pedido

Jugar en un Grand Slam implica muchos momentos de tensión, sobre todo cuando un tenista sabe que un partido se le escapa. Por ello, la fortaleza mental es un factor clave en ese deporte. Sin embargo, no todo el mundo sabe como gestionar esa presión. Carlos Alcaraz fue una muestra de ello cuando rompió su raqueta en el Masters 1000 de Cincinnati.

Aunque, no es lo mismo liberar tensiones golpeando un objeto que despreciando a otros. Así fue como reaccionó la kazaja Yúliya Putíntseva con una recogepelotas. La deportista iba perdiendo contra la italiana Jasmine Paolini en el encuentro de tercera ronda del US Open.

Su respuesta fue adoptar una pose de pasividad y quedarse mirando a la recogepelotas mientras le daba las bolas. La asiática no recogió ninguna de las pelotas, pese a que la joven, que hacía su trabajo, siguió lanzándoselas según el protocolo. Durante toda la secuencia, Putíntseva le indicó que quería más bolas, aunque no hizo ademán de recepcionarlas.

En las imágenes se puede observar como ella sigue pidiendo más pelotas, las cuales incluso rebotan contra su pie. Pese a los gritos del público, la jugadora no se inmuta. Con un gesto de desidia siguió con la mirada todas las bolas, hasta que le lanzaron la última, la cual sí recogió. Tras esto, procedió a ‘recolectar’ el resto para reanudar el partido.

Las redes sociales se llenaron de comentarios criticando su actitud, algunos de ellos señalaban que había sido “irrespetuosa”, “maleducada”, “una niña pequeña”... Al final, la tenista cayó por 6-3 y 6-4 contra la italiana. La número 32 del ranking de la WTA no solo se despidió del Grand Slam, sino que recibió una reprimenda del público.

Pese a sus 29 años, esta no es la primera vez que Yulia Putíntseva se comporta de forma reprochable, aunque nunca como la que protagonizó en la Louis Armstrong. Su actitud no estuvo a la altura ni de los valores del deporte ni de la competición en la que se encontraba.

El US Open forma parte de los cuatro Grand Slam que se disputan cada temporada. Comparte clase con el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon. Se trata de los cuatro torneos más relevantes del circuito de la ATP, tanto a nivel económico, de prestigio y de puntos para el ranking.

Por ello, tras ser consciente de la magnitud de sus actos, la kazaja quiso pedir perdón. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram. Publicó una historia con un texto en el que decía: “Quiero disculparme con la recogepelotas por como me comporté mientras me estaba dando las bolas”.

“Honestamente, no tenía nada que ver con ella. Estaba muy cabreada conmigo misma por no ganar el juego con el punto de break que tuve. Me enfrasqué en mis emociones y en mis pensamientos, que ni siquiera estaba centrada en lo que estaba ocurriendo ni en quién me estaba pasando las pelotas... Todos los recogepelotas lo estaban haciendo increíble como en todos los Open”, respondió.