Las aguas del río Sena fueron un quebradero de cabeza para los organizadores y el Comité Olímpico Internacional durante los pasados Juegos Olímpicos. Las condiciones de las aguas del famoso río francés no fueron las mejores y dejaron episodios muy polémicos con deportistas vomitando y con malestares tras realizar sus pruebas. Ahora, tras los Juegos Olímpicos, la preocupación no cesa, puesto que en unos días se volverá a encender la llama olímpica para dar apertura a los Juegos Paralímpicos de París 2024.
La capital francesa verá como de nuevo en este verano las calles se llenan de turismo, deporte y medios de comunicación. Sin embargo, no todo son buenas noticias para los galos. El gobierno de la ciudad francesa vuelve a ser centro de atención por el descuido que este tiene con uno de los lugares en el que cientos de personas se volverán a sumergir para competir.
Quejas olímpicas, y ahora también paralímpicas
Si ya durante los Juegos Olímpicos de París las quejas de los deportistas se sucedían, ahora ese hecho no va a ir a menos con los deportistas paralímpicos. Ellos también van a tener que usar las aguas del río parisino, que dejan muestras claras que no están en condiciones cuidadas para su uso.
Los testimonios de los juegos ya pasados eran muy claros y tajantes en su disconformidad y descontento con la situación de la zona. “Vi cosas marrones”, declaró Bettina Fabian, nadadora portuguesa olímpica que compitió hace unas semanas, como publica BolaVip. Además, durante la celebración del campeonato, varios fueron los deportistas que tuvieron que ser atendidos con asistencias sanitarias tras nadar en el Sena.
Ahora, cercanos al arranque de unos nuevos Juegos Paralímpicos, la española Susana Rodríguez ha querido seguir en la línea de elevar la voz para mostrar su malestar ante la situación. La triatleta española será una de las competidoras que se verá entre las aguas de París durante el trascurso de su prueba, y no se ha mostrado nada segura de ello en su intervención en el acto antes de poner rumbo a la capital de Francia.
“Hay contaminación”, declara seria y directa Susana Rodríguez en declaraciones a los medios recogias por Relevo, una de las deportistas españolas más reconocidas en el ámbito paralímpico. “Es curioso que el día de la carrera, luego esté solucionado”, añade la gallega para mostrar la sorpresa ante el hecho de tener que nadar en lugares así.
Además, la de Vigo ha querido exponer otra característica problemática del río que eleva el riesgo para algunos compañeros competidores. “Hay corriente”, describe la triatleta. “En el caso de algunos compañeros por su discapacidad es un problema”, concluye para evidenciar que la polémica con el Sena sigue muy viva con dificultades grandes que podrían causar accidentes de varios tipos.
1.400 millones que de nada han servido
La ciudad había destinado una alta prestación para la limpieza de las aguas de su río. Sin embargo, esa inversión ha resultado un fracaso. Los esfuerzos económicos depositados tenían previsión de ofrecer un servicio de calidad a las olimpiadas y, además, ofrecer unas aguas en las que sus ciudadanos pusiesen disfrutar y presumir por su limpieza. Nada de eso ha ocurrido, siguen en el foco de la polémica tras las olimpiadas y lo volverán a estar durante las paralimpiadas ante la falta de efectividad de acción con su zona hídrica.