Kamil Majchrzak, tenista polaco, ha mostrado su descontento ante la resolución de inocencia tomada ante el reciente caso de dopaje de Jannik Sinner. El enfado se ha producido ante el diferente criterio de resolución entre el caso del italiano y el suyo propio. El jugador de Polonia vio como por un caso similar al del número uno tuvo que cumplir una sanción de 13 meses sin poder estar presente en el circuito. El número 168 del ranking ATP dejó caer que la influencia que tienen los tenistas del top mundial es más escuchada que la de los demás fuera de la zona noble de la clasificación.
Majchrazk fue sancionado en el año 2022 por un caso de “dopaje “accidental”. El tenista declaró haber ingerido una bebida isotónica que contenía aquellas substancias por las que dio positivo en los controles que posteriormente le fueron realizados. Por esa razón, en un primer momento le impusieron una dura sanción: cuatro años sin poder jugar. Sin embargo, los servicios médicos pudieron concluir que la cantidad registrada en el cuerpo del tenista eran de tal pequeña magnitud que descartaban una posible influencia en su rendimiento deportivo. Así, finalmente el recurso del jugador fue aceptado y su sanción quedó reducida de 48 meses a 13 meses.
El “dopaje accidental” también se castiga
Ahora, la sorpresa y el enfado invaden el entorno de Kamil. Su caso y el de Jannik Sinner no son tan distintos, salvo en un aspecto, el más relevante: su resolución. En los últimos días, se ha dado a conocer que hay organizaciones independientes que han declarado al tenista transalpino como inocente en su caso de dopaje. Todo lo contrario a lo que ocurrió hace dos años con el jugador polaco.
Por ello, el que fuera sancionado con 13 meses ahora muestra su disconformidad y enfado por como se han dado las cosas con el actual número, sin sanción alguna. “Que otros pueden jugar normalmente y cumplir sus sueños en la misma situación no me da paz”, explica Majchrazk con evidente incomprensión ante las diferencias de juicio entre su caso y el de Sinner. “Estoy devastado y conmocionado”, añade después para zanjar cualquier interpretación sobre sus anteriores palabras.
El entorno de Sinner habla de igualdad de trato
El entorno de Jannik, más concretamente su entrenador, Darren Cahill, ha salido también en los últimos días a pronunciarse públicamente sobre este tema en el medio ESPN. Bajo su criterio, todos los casos de este tipo se tratan con la misma vara de medir y con el mismo trato hacia unos y otros, sin importar el número que se ocupe en la tabla clasificatoria de la ATP.
No obstante, el preparador del tenista italiano también es realista y admite que la capacidad que los jugadores de la zona alta tienen para recurrir y buscar justicia es más sencilla que la del resto. La capacidad económica que estos poseen les permite encontrar a un mejor grupo de abogados y profesionales que velen por sus intereses. “Sin duda, las cosas son un poco más fáciles para los que están en la cima porque pueden permitirse el lujo de tratar el caso de manera justa y correcta”, declara Cahill. “Mientras que el 500 del mundo podría no tener dinero para formar un equipo legal”, sentencia el entrenar para mostrar esa importante diferencia entre casos.