Los fantasmas de la temporada pasada atisbaban sobre el hombro del Barcelona cuando el Valencia abría el marcador con un gol de Hugo Duro tras una primera parte llena de embestidas de los ches que la defensa culé ha tratado de frenar. El nuevo técnico del Barça, Hansi Flick, liderando el banquillo no estaba dispuesto a permitir que los primeros puntos se les escaparan. El Valencia les estaba pintando la cara, pero Lewandowski aparecía justo antes del descanso para desmaquillar a los culés y poner el encuentro en tablas. Nada más comenzar la segunda mitad, el polaco volvía a entrar en escena para certificar la remontada del Barcelona gracias a un penalti sobre Raphinha. Los azulgrana certifican así su primera victoria de la temporada en Mestalla y sumaban sus primeros tres puntos.
Con Xavi Hernández en el banquillo, el equipo no estuvo a la altura de las circunstancias. Se puso el traje de gala para competir con los grandes clubes por todos los trofeos, para sentarse en la mesa de aquellos que lideraban la tabla, pero no consiguió levantar ninguna copa ni sumarla a sus vitrinas. Su actuación sobre el césped no fue mejor. Pasaban por los partidos para llevarse los tres puntos por la mínima, renqueantes, a trompicones, para acabar alzándose con la victoria, pero sin convencer ni ilusionar a los aficionados. Y entonces, tras una temporada en blanco, llegó el despido de Xavi y esta vez no hubo espacio para la pelopina (movimiento característico del técnico), no hubo posibilidad de girarse sobre sí mismo para evitar que le robaran el puesto.
La salida del técnico catalán abrió la era de Hansi Flick y con su llegada los cambios en plantilla y las esperanzas de que el Barcelona consiguiera recuperar esa forma que hace años tenía, consiguiera recuperar ese nivel que le llevó a ganar el sextete, que le llegó a arrebatar tantas ligas al Real Madrid. El inicio de la competición doméstica brindaba la oportunidad al entrenador alemán para mostrar su estrategia, para lucir su nuevo equipo, ese que ha conseguido fichar a Dani Olmo, aunque no ha debutado por falta de rodaje con los azulgranas. Mestalla sería el escenario en el que Flick debía mostrar su abanico de ideas y demostrar que el Barcelona de Xavi es ya solo un recuerdo. Y a pesar de que el inicio no ha sido como esperaban, lo han conseguido.
Con un centro del campo lastrado por las lesiones, Marc Casado y Marc Bernal se han vestido de Pedri y Gavi para tratar de mover el balón y crear ocasiones para el Barcelona. No lo han conseguido, balones han llegado, pero pocos. El ataque en los primeros 45 minutos lo ha protagonizado el Valencia y, en especial, Hugo Duro. El delantero ha sido el autor de prácticamente todas las embestidas de los ches sobre la portería culé y de sus pies ha llegado el primer tanto del partido. Los locales se ponían por delante y tan solo un minuto después él mismo ha tenido el segundo en sus botas, pero Cubarsi ha conseguido sacar el balón bajo palos para evitar que ampliaran la distancia.
Lewandowski entra en escena
Tras una oportunidad perdida para el Valencia, llegaba una para el Barcelona que Lewandowski ha transformado en gol para poner el partido en tablas justo antes del descanso. Nada más comenzar la segunda mitad llegaba el segundo también de sus botas, esta vez con un disparo desde los once metros tras una entrada sobre Raphinha. El nueve azulgrana no ha fallado y ha mandado el balón al fondo de la red para poner por delante a los suyos en el marcador. A partir de ese momento, el partido ha comenzado a romperse. El centro del campo ha quedado reducido a la nada y los equipos se han lanzado al ataque, con contras, aprovechando cualquier oportunidad. El Barcelona para asegurar la victoria, el Valencia para devolverle la embestida a los culés y volver a ponerse por delante en el marcador.
Ni una ni otra. El marcador no ha vuelto a moverse y con 1-2, José María Sánchez Martínez señalaba el final del encuentro. El Valencia registraba su primera derrota en casa, mientras el Barcelona sumaba sus primeros tres puntos en un encuentro que podía haber caído para cualquier conjunto, pero terminó cediendo del bando culé.