Los Juegos Olímpicos de verano finalizaron el 11 de agosto, no obstante, todavía están dando de qué hablar. En París 2024 se incluyó, por primera y única vez, el breaking como deporte olímpico. Esta competición acumuló todas las miradas debido a que se trataba de una disciplinada moderna y novedosa.
Muchos de los aficionados a esta cita no estaban familiarizados con esta competición. Por ello, muchos se sorprendieron con alguna de las actuaciones de los representantes. En concreto, la que más llamó la atención del público fue la de Rachael Gunn, conocida como Raygun.
La bailarina australiana se convirtió rápidamente en un meme debido a su coreografía, en la que llegó a imitar a un canguro. Sin embargo, no todo han sido bromas amistosas. Muchos de los mensajes que se han publicado en redes sociales contenían comentarios hirientes e insultos hacia la deportista.
Debido a la repercusión y el tono que había alcanzado la situación, el Comité Olímpico Australiano (AOC) se vio obligado a emitir un comunicado. Desde la organización aussie desmintieron que Raygun o su pareja hubieran interferido en el proceso de selección, como se había insinuado en X (antiguo Twitter).
Además, aprovecharon para denunciar el acoso que estaba recibiendo su representante. “Ningún atleta que haya representado a su país en los Juegos Olímpicos debe ser tratado de esta manera”, informaron. Tras varios días de silencio, la propia Rachael Gunn se ha manifestado.
Raygun da la cara
Como recoge Le Parisien, la atleta denuncio que había recibido mensajes de “odio bastante devastadores” y aprovechó para pedir el “cese del acoso”. Publicó un vídeo en su Instagram donde agradecía todo el apoyo que había recibido, pero también reflexionaba acerca de lo malo que le ha traído esta experiencia.
“No fui consciente de que esto podría abrir las puertas a tanto odio. (...) Cuando salí ahí me lo pasé bien, y de verdad, me lo tomé en serio”, comentó. “En relación con las acusaciones y las informaciones falsas que se están comentando, pido por favor que se revise el comunicado que realizado la AOC”.
La australiana ha aprovechado su viaje a la capital gala para disfrutar de unas semanas por Europa. “Quiero pedirle a la prensa que deje de acosarme, además de a mi familia y amigos”, aclaró. “Con respecto a las acusaciones y la desinformación que circula, me gustaría pedirles a todos que se remitan a la reciente declaración de AOC”, dijo.
El AOC tiene que hablar
A raíz de la actuación de la break dance, se inició una solicitud en Change.org donde se denunciaba que el proceso de selección había sido irregular. Por ello, el Comité Olímpico Australiano se vio en la obligación de desmentir estas acusaciones: “Contiene numerosas falsedades diseñadas para generar odio contra una atleta que fue seleccionada en el Equipo Olímpico de Australia a través de un evento de clasificación transparente e independiente y un proceso de nominación”.
“Equivale a acoso y es difamatorio”, añadió. “La petición ha despertado el odio público sin ninguna base fáctica. Es espantoso. Ningún atleta que haya representado a su país en los Juegos Olímpicos debe ser tratado de esta manera”, apuntó.