El día 15 de agosto arranca una nueva edición de LaLiga, pero no será un inicio como otro cualquiera. Después de muchas especulaciones, el 1 de julio comenzaron a regir las modificaciones en el reglamento del fútbol realizado por la IFAB. Estas nuevas normas se aplicarán a todas las competiciones oficiales en la temporada 2024/2025.
En febrero de 2024, la FIFA anunció que estaba analizando la posibilidad de incluir una nueva tarjeta: la azul. Su función era eliminar las protestas innecesarias y sancionar aquellas faltas que eran demasiado graves para quedarse en amarilla, pero que no merecían ver la roja. Los jugadores que la recibieran serían expulsados del campo durante 10 minutos, similar a los dos minutos del balonmano o a los 30 segundos en waterpolo. Pese a haberse probado en las categorías inferiores del fútbol galés y sueco, esta novedad sigue en standby y, desde luego, no se incorporará durante la temporada que va a comenzar.
Los cambios más relevantes
Las novedades que sí se incorporarán tendrán que ver con los criterios de sanción, la incorporación de nueva tecnología o el número de cambios por partido. Aunque, posiblemente, el cambio que más repercusión va a tener en LaLiga es la inclusión del fuera de juego semiautomático.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) informó en julio, que durante la temporada 2024/2025 la Primera División, y solo esta categoría, contaría con esta tecnología. Se trata de una ayuda arbitral que se sumará a las herramientas disponibles en el VAR. Con este sistema, cualquier mínima infracción de la regla, pese a que no suponga una ventaja real, es sancionada con fuera de juego.
En esta misma línea, se aplicará la Detección Automática de Goles (DAG). De esta forma, cuando el balón cruza la línea de cal por completo, el reloj que lleva el colegiado vibra o emite una señal visual. La IFAB también apunta que podrá ser avisado por los auriculares. De esta forma se evitan los goles fantasma.
Como se ha podido ver durante la Eurocopa 2024 y los Juegos Olímpicos, se implementará la norma por la que solo los capitanes pueden interpelar al árbitro. “Siguiendo el ejemplo de FIFA y UEFA para mejorar la imagen de fair play en sus competiciones, los árbitros españoles van a ofrecer, en situaciones importantes, una breve explicación a los capitanes que aclaren la decisión tomada en el terreno de juego o el progreso del chequeo que está realizando el VAR en relación con esa acción”, se recoge en la circular del Comité Técnico de Árbitros.
Sustituciones y vestimenta
Desde hace unos años, se ha podido observar como se le daba más relevancia dentro del campo a las colisiones con la cabeza entre jugadores. Precisamente por eso, se ha aprobado la posibilidad de realizar un cambio adicional permanente extra en caso de conmoción cerebral. De esta forma, se pasaría de contar con cinco sustituciones durante el tiempo reglamentario, a seis.
Por otro lado, la indumentaria de los jugadores es algo que está muy medido por los árbitros. Desde cerciorarse que ambos conjuntos se diferencian con claridad a revisar si las medias son de un mismo color. Sin embargo, uno de los trabajos más importantes era el de comprobar que los futbolistas llevaban las espinilleras correctas.
En el reglamento actual se aclara que es decisión de cada deportista valorar el tamaño y la idoneidad de sus protecciones, aunque deberán estas deberán “proteger de manera razonable”. Al igual que la tendencia de cortarse agujeros en los calcetines, también se ha vuelto una moda usar espinilleras cada vez más pequeñas y finas.
Respecto a los brazaletes, después de las polémicas por mostrar símbolos de apoyo a determinadas causas, como sucedió en el Mundial de Qatar con la bandera LGTBIQ+, se establece que será la competición la que decretará o autorizará el diseño de este indicativo. O bien se le entregará al capitán uno de un solo color donde se lea la palabra capitán (en el idioma oportuno) o la letra ‘C’.
Faltas, conductas incorrectas y penaltis
Algunos de los grandes problemas que han surgido en el fútbol moderno tienen que ver con la falta de criterio, o más bien con la diversidad de este. Durante muchas temporadas, especialmente en la 2023/2024, los aficionados se han quejado sobre las diferencias de aplicación de las normas, por ejemplo, con las manos.
En esta línea, se rebaja la señalización de la pena máxima. No todas las manos en el área contraria serán pitadas como penalti, puesto que no todas cuentan como intenciones y con objetivo manifiesto de evitar una acción de gol. En este caso también se baja la severidad de los castigos. No siempre se enseñará la tarjeta roja, sino que existirán situaciones que solo reciban amarilla.
Los penaltis también son fruto de cambios. Ahora, antes de chutar un penal se deberá comprobar que parte del balón toque o sobrepase el centro de la marca de 11 metros. Además, será penalizada la invasión por parte de jugadores de campo o el adelantamiento del portero (ya estaba vigente) si logra sacar alguna ventaja.
Por otro lado, se añade una nueva situación en la que se puede conceder penalti. Cuando un futbolista protagonice agarrones continuados en el área podrán derivar en castigo. Esto no significa que todas las acciones conflictivas dentro de las líneas vayan a ser punibles. “En línea con las temporadas anteriores, hemos seguido insistiendo a los árbitros en no sancionar ‘pequeños contactos’, sino que la sanción de un penalti debe corresponder a una acción clara y significativa de infracción por parte de un defensor, con una correlación entre la causa y el efecto, con la suficiente intensidad que justifique la sanción”, inciden en la circular.