Francia es la encargada de acoger los Juegos Olímpicos en 2024, sin embargo, hay una prueba que se celebra a más de 15.000 km de distancia. La competición de surf se está disputando en las costas de Tahití, que forma parte de la Polinesia Francesa. Allí se han encontrado un invitado inesperado mientras se disputaban las semifinales femeninas.
Una ballena ha obligado a paralizar el último día de competición. En ese momento se encontraba sobre la tabla la brasileña Tatiana Weston-Webb y la costarricense Brisa Hennessy. No obstante, el cetáceo estaba a una distancia segura y no ha habido ningún incidente.
París 2024 es la segunda vez que el surf se convierte en deporte olímpico, y está dejando algunas de las imágenes de los Juegos Olímpicos. Ya se pudo disfrutar del vuelo de Gabriel Medina, quien flotó sobre el Pacífico, seguido de su tabla, mientras apuntaba al cielo en señal de victoria. Ahora, una ballena tahitiana es la encargada de posar para las cámaras.
Pese a que no es inusual que aparezcan animales silvestres, como aves, focas o tiburones, durante las competiciones de este deporte, para que aquellos espectadores que no estén familiarizados con esta disciplina puede ser toda una sorpresa.
Tahití, territorio de ballenas
Las aguas del Océano Pacífico son uno de los espacios favoritos de estos animales. Entre julio y noviembre se desplazan desde el Antártico para disfrutar de las aguas cálidas que bañan las regiones tropicales. Las islas de Tahití acogen cada año a cientos de ballenas que llegan para aparearse y tener a sus crías.
Por ello, en este país existan varias zonas marítimas protegidas. En marzo de 2024, los líderes indígenas de toda la Polinesia, incluidos Aotearoa (Nueva Zelanda), Tonga, Tahití, Hawái y las Islas Cook, firmaron la Declaración para el Océano, donde se reconoce a las ballenas como “personas jurídicas con derechos inherentes”, como recoge Earth Law Center.
Resultado de la competición
Pese a la interrupción de la prueba, finalmente se pudieron entregar las medallas a los surfistas. En la categoría femenina, la americana Caroline Marks se enfrentó a la francesa Johanne Defay en la primera semifinal. Luego vino el turno de Tatiana Weston-Webb, representando de Brasil, contra Brisa Hennessy, de Costa Rica.
Por su parte, en la categoría masculina, el francés Kauli Vaast y el peruano Alonso Correa fueron los encargados de abrir la prueba. Tras ellos, fue el turno del australiano Jack Robinson y del brasileño Gabriel Medina.
Tras incluirse este deporte en Tokio 2020, el 6 de agosto de 2024 se ha coronado a los nuevos campeones olímpicos de surf. En la disciplina femenina, con una puntuación de 10,50, Caroline Marks se colgó el oro. Seguida muy de cerca terminó Tatiana Weston-Webb, que anotó un 10,33 y se llevó la plata. Por último, Johanne Defay, gracias a su 12.66, se convirtió en medallista de bronce.
El competidor francés tuvo más suerte en la prueba masculina. Kauli Vaast fue el encargado de subirse a lo alto del podio en Tahití. La plata se la llevó el australiano Jack Robinson con una nota de 7,83. Gabriel Medina fue el último en subirse a los escalones, en la serie por el bronce, el brasileño pudo imponerse al peruano con los 15,54 puntos que le dieron los jueces.