No ha podido ser. Se le ha escapado el oro de las yemas de los dedos a Carlitos en un ajustado partido que ha acabado cayendo del lado de Novak Djokovic. El novato de la competición se ha quedado a las puertas de la gloria, a unos puntos de conseguir el oro olímpico. Ese que nunca había jugado unos Juegos Olímpicos, ni sabía lo que era representar a su país en la puja por las medallas, se ha llevado la plata olímpica, pero se marcha de la competición con sabor agridulce, con el sentimiento de que se le ha escapado en el último momento el oro. Eso sí, Carlitos ha conseguido escribir su nombre en los libros de historia de los Juegos Olímpicos y sumar una presea más al medallero español.
Carlitos llegaba a la cita parisina como un aventurero que pisa terreno desconocido, que va en busca de nuevos retos, de nuevas victorias y nuevos títulos. Esta vez representando a España, donde la tensión y responsabilidad sube la puja de la competición. El de Murcia estaba en el cuadro individual masculino y en el de dobles, donde hacía pareja con Rafa Nadal, Nadalcaraz. Quería llevar el tenis español a lo más alto en todos los niveles, quería conseguir la gloria para España en todas las categorías que fuera posible. El dream team de dobles ilusionó, pero no fue capaz de pasar de cuartos. Todavía quedaba una oportunidad de conseguir una medalla para la delegación española.
Tras ir superando a todos los rivales que se han cruzado en su camino, Carlitos se plantaba en la semifinal para afrontar el partido ante el canadiense Félix Auger-Aliassime. Un partido sublime para el español, que llegaba con muchos minutos en la pista en sus piernas, pero con un objetivo claro: la medalla olímpica. No podía fallar y no lo hizo. Tras imponerse con un sólido 1-6 y 1-6, Alcaraz había asegurado la medalla para España. Tan solo le quedaba un paso para conseguir ese ansiado oro. Se estaba escribiendo “una bonita historia”, la del novato que conquista el campeonato. Sin embargo, todavía le quedaba por delante una gran final ante, nada más y nada menos, que Novak Djokovic.
Hace tan solo unas semanas, el español y el serbio se habían enfrentado en la final de Wimbledon, donde el español registró un sólido partido para aplastar a Nole y quería volver a repetir la hazaña, en distinto escenario, distinto público, pero la misma raqueta. Dos de los mejores tenistas del mundo en busca de conquistar su primera medalla. Carlitos como ese novato que ninguna antes había competido en los Juegos; Djokovic como el veterano a quien siempre se le habían atragantado las semifinales, hasta ahora.
El primer set ha sido ajustado, mucho. Ambos han ganado sus servicios para evitar que su oponente tomara ventaja en el marcador. Nada que hiciera uno o el otro permitía decantar la balanza hacia uno de los dos lados. El tie break era inevitable y una vez ahí el serbio ha puesto una marcha más al partido para llevarse la muerte súbita y con ella el primer set. 1-0 en el marcador para Nole, que se acercaba a su primera medalla olímpica, a su primer oro.
Un ‘tie break’ que vale oro
Ya en el segundo set, la dinámica ha sido la misma. Juego sólido por ambas partes. Férreo para evitar que les rompieran el servicio. Y puntos para el recuerdo por ambas raquetas. Carlitos con sus dejadas, Djokovic llegando a todas y cada una de las bolas para cerrar el punto con una impecable derecha justo en la esquina, justo en la línea; justo ahí donde ni los dioses llegan. No se podía pedir más a ninguno. El partido estaba destinado a decantarse por la mínima. Con un 5-6 en el marcador para el español, la grada se ha volcado con el de Murcia. Los gritos de “sí se puede” han inundado la Philippe Chatrier para mostrar su apoyo a Alcaraz, ese que llevaba todo el partido pidiendo al público con una mano a la oreja. Querían darle ese impulso final que le permitiera romper el servicio al serbio y poner en tablas el partido, pero Nole es mucho Nole y no se ha venido abajo. 6-6 y un tie break para decir el partido.
Si en la primera muerte súbita, el serbio había sido el dueño y señor con un 7-3; en el segundo lo ha sido aun más. Djokovic le ha roto hasta en cuatro ocasiones el servicio a Carlitos para cerrar el tie break con un 7-2 y llevarse el segundo set, certificando así la victoria. Djokovic ya tiene su medalla de oro a la espalda, mientras Alcaraz se ha tenido que resignar con un segundo puesto y suma una agridulce plata al medallero español.