Nathalie Moellhausen, la esgrimista brasileña, disputó sus terceros Juegos Olímpicos. La deportista se encontraba frente a Ruien Xiao, representante de Canadá en la categoría de individual femenino con espada. Sin embargo, durante el combate en la ronda de 32, sufrió un cuadro de dolor agudo, por lo que se vio obligada a parar durante varios minutos el duelo.
Durante el combate, la brasileña se desplomó del dolor. Esto se debió a un tumor benigno en el coxis. La atleta lo descubrió semanas antes de las Olimpiadas tras realizarse una resonancia y una biopsia. Tal y como informó el Comité Olímpico Brasileño (COB), la esgrimista sufrió una lumbalgia en la recta final de su preparación. La deportista recibió el alta unos días antes de París 2024.
No obstante, la imagen de la segunda jornada la protagonizó su entrenador. Mientras la jugadora se encontraba tendida en el lateral de la pista, se vivió uno de los momentos cómicos de los Juegos Olímpicos. Uno de los voluntarios de la organización acercó una silla a la jugadora, sin embargo, alguien más quiso el asiento.
El entrenador de la brasileña pensó que la silla era para él, aunque, rápidamente, el asistente le informó que era para la esgrimista. Estas imágenes se hicieron virales en redes sociales en pocos minutos.
“The Office”
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) July 27, 2024
Porque una atleta del equipo brasileño de esgrima se sentía mal, le llevan una silla y el entrenador cree que es para él. pic.twitter.com/R6FZb9glU5
Adiós al sueño olímpico
El dolor le ha impedido competir con normalidad, precisamente por esta razón tuvo que detener durante unos minutos el combate contra la canadiense. Finalmente, retomó el duelo, pero fue derrotada 11-15, por lo que la brasileña se despidió de los Juegos Olímpicos.
Después de decir adiós al sueño olímpico, Nathalie Moellhausen fue trasladada al hospital directamente desde el Grand Palais. La residencia habitual de la brasileña es París, por lo que su médico de confianza estuvo cerca e informado de lo que estaba sucediendo.
La brasileña tenía programada una cirugía para el lunes siguiente a su competición para extirpar el tumor. Esta intervención no solo mejorará su calidad de vida, sino que le permitirá volver a competir al más alto nivel.
Los metales se le resisten
En esgrima se puede competir en las modalidades de espada, florete y sable. En el caso de la esgrimista brasileña, ha empuñado la espada tanto en la categoría individual como por equipos. La brasileña de 38 años debutó en Londres 2012, aunque en aquella ocasión lo hizo bajo la bandera italiana.
Ese año compitió solo en espada por equipos, aunque se tuvo que conformar con un séptimo puesto y un diploma olímpico. En Río 2016 reapareció, pero defendiendo el escudo de Brasil. En Brasil luchó tanto en la modalidad individual como pro equipos. Logró arañar un nuevo diploma por ella misma, pero no tuvo oportunidad a medalla.
En la última edición de los Juegos Olímpicos, en Tokio 2020, su participación fue más breve. Solo logró clasificarse para combatir en individuales y se marchó en el puesto número 18. Los problemas físicos tampoco le han dejado firmar una mejor actuación en París, donde no ha logrado llegar a dieciseisavos.