El jugador de vóley-playa condenado por violación a una niña que no se ha perdido los Juegos Olímpicos de París

El jugador fue condenado en 2016 a cuatro años de cárcel por mantener relaciones sexuales con una niña británica de 12 años cuando él tenía 19

Guardar
Steven van de Velde de los Países Bajos en acción. (Esa Alexander/REUTERS)
Steven van de Velde de los Países Bajos en acción. (Esa Alexander/REUTERS)

El voleibol playa ha acaparado la atención en esta edición de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, no se debe a la espectacular pista a los pies de la Torre Eiffel, sino a la participación de uno de los jugadores de la disciplina. Se trata del holandés Steven Van de Velde. El jugador fue condenado en 2016 a cuatro años de cárcel por mantener relaciones sexuales con una niña británica de 12 años.

El de Países Bajos debutó en París el domingo 28 de julio, aunque los asistentes a la pista lo recibieron con pitos. Asimismo, tanto defensores de las víctimas de violación como algunos funcionarios olímpicos han comentado que no debía de estar allí. En el primer partido, junto con su pareja en la arena Matthew Immers, no pudieron superar a los italianos y cayeron 2-1.

El jugador de voleibol, que actualmente tiene 29 años, cometió los hechos cuando tenía 19 años. Supuestamente, conoció a la menor a través de internet. Pese a que la condena fue de cuatro años, solo paso 13 meses en prisión. El Comité Olímpico Neerlandés (NOC) afirmó que, tras su liberación, cumplía con las condiciones para volver a competir a nivel internacional. Van de Velde reanudó su carrera deportiva en 2018.

Una decisión controvertida

El concepto del Olimpismo fue desarrollado por Pierre de Coubertin, el padre de los Juegos Olímpicos modernos. En su objetivo de hacer del mundo un lugar mejor, fundó el Movimiento Olímpico, con el que pretendía “unir a las comunidades, detener las guerras y promover la competición sana, sin trampas ni discriminación”. Para ello, quiso inculcar los valores de la amistad, el compañerismo y el juego limpio.

Retrato del Barón Pierre de Coubertin, historiador y pedagogo, fundador de los modernos Juegos Olímpicos y presidente del Comité Olímpico Internacional hasta 1925. (EFE)
Retrato del Barón Pierre de Coubertin, historiador y pedagogo, fundador de los modernos Juegos Olímpicos y presidente del Comité Olímpico Internacional hasta 1925. (EFE)

En la Carta Olímpica se expresa como “una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu. Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales”.

Van de Velde no se hospeda en la Villa Olímpica, a petición propia, como informó en un comunicado el NOC. El deportista declaró a los medios de su país: “No puedo dar marcha atrás, así que tendré que asumir las consecuencias. Ha sido el mayor error de mi vida”.

Dúo de vóley-playa neerlandés en París 2024 (Esa Alexander/REUTERS)
Dúo de vóley-playa neerlandés en París 2024 (Esa Alexander/REUTERS)

Pese a las críticas, el Comité Olímpico Internacional (COI) declaró que los miembros de cada equipo son responsabilidad de los comités nacionales. “Van de Velde ha estado totalmente comprometido con todos los requisitos y ha cumplido con todos los estrictos parámetros de evaluación de riesgo, inspecciones y diligencia debida. Los expertos han afirmado que no hay riesgo de reincidencia”, como recogen en la BBC.

El Comité Olímpico Neerlandés aseguró que Van de Velde había vuelto a la selección nacional tras someterse a tratamiento profesional y siguiendo lo establecido por el NOC para los atletas con antecedentes penales. Ellos aseguran que no hay riesgos de volver a reincidir: “Van de Velde ha estado totalmente comprometido con todos los requisitos y ha cumplido con todos los estrictos parámetros de evaluación de riesgo, inspecciones y diligencia debida”. El deportista aseguró: “No puedo dar marcha atrás, así que tendré que asumir las consecuencias”.

Guardar