Un desplante y amenazas de muerte, las reacciones de Japón tras la victoria de Fran Garrigós: “Le han dicho que no vuelva”

La victoria en cuartos de final del primer medallista olímpico de España ha causado polémica tanto sobre el tatami como en el país de origen de su rival

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El momento en el que el japonés se niega a darle la mano a Fran Garrigós. (Kim Kyung-Hoon/EFE)
El momento en el que el japonés se niega a darle la mano a Fran Garrigós. (Kim Kyung-Hoon/EFE)

El sábado fue un día del que el judoka Fran Garrigós se acordará toda su vida: consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos -la primera presea para España en París- y subió al podio en un momento histórico que puso fin a una sequía de 24 años sin logros en ese deporte.

Pero para llegar allí, se topó en cuartos de final con una de sus bestias negras, a la que no había logrado vencer nunca: el japonés Nagayama. Fue un encuentro tenso. Ante los cerca de 8.000 espectadores del recinto -a dos pasos de la Torre Eiffel-, el luchador madrileño combatía contra sus propios fantasmas -en su primera participación olímpica, en Tokio, se había ido a las primeras de cambio frente al francés Luka Mkheidze- y contra otro fantasma muy real en la figura de su rival. Pero todo salió a la perfección: venció por ippon -la puntuación más alta que se puede obtener, y que se logra con una técnica con control, velocidad y fuerza o con una inmovilización de 20 segundos- por estrangulamiento y se clasificó para las semifinales.

Sin embargo, el japonés -que perdió brevemente el conocimiento por el estrangulamiento de Garrigós- no quedó conforme con la decisión de concederle un ippon al español. En el momento inmediatamente posterior al encuentro, en el que los deportistas siempre se saludan, se negó a darle la mano al español.

Según la delegación japonesa, a pesar de que la jueza ya había dado por finalizada la técnica y había parado el combate (lo que se conoce como mate en judo), Garrigós continuó unos segundos más con la estrangulación, lo que no gustó a su rival. “El reglamento dice que cuando estás haciendo lucha de suelo y te están estrangulando, si pierdes el conocimiento, automáticamente has perdido, es ippon. El árbitro ha dado un mate, desde mi punto de vista mal dado. Y él ha perdido el conocimiento”, explicó ante los medios, tras el partido, el entrenador del español, Quino Ruiz.

“No he querido mirarlos. Cada uno tiene su opinión y hay que estar en cada combate al 100%”, añadió Garrigós. “El árbitro había dado mate y yo seguí sin darme cuenta por el ruido, hasta que se acercó y le solté, pero quedarse dormido en el tatami supone que la victoria es para el rival. Ha sido así siempre y las reglas son las mismas para todos”.

Francisco Garrigós, deportista olímpico español que compite en judo.

Amenazas desde Japón

La polémica no terminó ahí. Según Quino Ruiz, al español le han llegado insultos e incluso amenazas desde el país asiático. “Le han llegado mensajes desagradables, algo que no entiendo. Creo que no tienen razón y voy a defender a Fran a muerte”, destacó. “Algunos le han dicho que no vuelva a Japón, que no será bien recibido, porque va bastante a entrenar. Le han dicho que lo que ha hecho es un deshonor. No lo entiendo. Creo que son cuatro chalados que siempre hay por ahí, porque también ha recibido muchos mensajes de apoyo desde allí”.

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