Álvaro Morata ha logrado entrar en los libros de historia del fútbol español. El delantero es el cuarto mayor goleador de la selección española, ganador de la Eurocopa y la Nations League. No obstante, su éxito no solo ha quedado reflejado dentro del campo.
El futbolista ha jugado en tres de las cinco grandes ligas europeas. LaLiga, la Premier League y la Serie A han sido los destinos elegidos por el madrileño. Empezó su carrera en los equipos infantiles del Atlético de Madrid y Getafe. Hasta 2008, cuando recibió la llamada del Real Madrid.
El internacional llevó el escudo blanco durante seis años. En ese tiempo formó parte del juvenil B, juvenil A, Castilla y, en 2013/2014, del primer equipo. Al Getafe y al Madrid llegó como agente libre, pero su primer fichaje pagado llegó con 22 años.
La Juventus pagó 20 millones de euros por un Morata que apenas había disputado una temporada en Primera División, como recoge Transfermarkt. Aun así, ese año le bastó para ganar una Champions y una Copa del Rey. En el equipo italiano permaneció dos años, anotó 15 y 12 goles, respectivamente. Se marchó con dos ligas y dos Copas de Italia.
El inicio de la locura
El delantero se marchó del Real Madrid con un valor de mercado de 9 millones de euros. Sin embargo, su éxito en Italia supuso una revalorización de 21 millones (30 millones de valor de mercado). El club blanco recompró a Morata por 30 millones de euros en 2016.
Pese a que solo regresó para una temporada, el delantero saboreó la gloria en el Santiago Bernabéu. En 2016/2017 marcó 20 goles, tres de ellos en Champions. Además, levantó la copa de la liga, el mundial de clubes, la Supercopa de Europa y la Champions.
Su historial provocó el interés de clubs internacionales. En concreto, la oferta ganadora llegó desde la Premier League inglesa. El Chelsea desembolsó 80 millones de euros por Morata, convirtiéndose en el fichaje más caro de un español hasta ese momento.
Una historia de cesiones
Durante los dos años que jugó en la plantilla británica mantuvo su racha de goles, 15 en cada temporada. También siguió sumando títulos a su vitrina, en concreto una Europa League (2018/2019) y la FA Cup de Inglaterra. No obstante, no agotó su contrato vistiendo la camiseta azul.
En 2019/2020 se marchó cedido al Atlético de Madrid. En un principio, el club rojiblanco pagó 7 millones de euros por él, pero se decidió alargar la cesión. En ese momento, el Chelsea reclamó más dinero y una cláusula de obligación de compra. Pese a que no se conoce la cantidad exacta, se estipula que el desembolso total habría ascendido a los 66 millones de euros.
Ese movimiento no debió de convencer en el club, ya que en 2020 volvió al club italiano. La Juventus pagó los 10 millones que pedía el Atleti por la cesión del delantero y, un año después, 10 millones más tras extenderse su estancia en Italia. Desde entonces ha formado parte del club colchonero.
Todo indicaba que se quedaría en el Atlético de Madrid, incluso publicó en su Instagram una foto con la frase “No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo”. Sin embargo, antes del final de la Eurocopa saltó la noticia.
Morata jugará en el AC Milan la próxima temporada. Todavía no han hecho la presentación oficial, pero Cerezo confirmó la información en el programa de Ana Rosa: “Parece ser que sí. El que quiere estar en el Atleti se queda, y el que no, se marcha”. Los rojinegros pagarán los 13 millones de la cláusula del jugador.