La equivocación de Alonso no mengua las esperanzas en Hungría: “Volvimos a nuestra posición natural”

Tras dos Grandes Premios complicados -Barcelona y Austria- sin conseguir rascar ningún punto, Fernando Alonso cruzó la línea de meta en la octava posición en Silverstone. Por delante, su compañero Lance Stroll. Dos posiciones que le permitieron sumar a Aston Martin para el Mundial de Constructores y que devolvía a la escudería su posición natural en la carrera de casa, arrojando un poco de luz después de un mal comienzo de temporada.

“Tuvimos ritmo toda la carrera, tanto en seco como en mojado, íbamos relativamente bien, como íbamos justo antes de Barcelona, digamos, siempre detrás de los cuatro grandes, pero pudiendo coger puntos cada carrera. A ver si volvemos a esa senda a partir de ahora”, dijo el español después de la carrera. “Podemos mejorar y ojalá así lo hagamos en Hungría”, continuó. Una mejora importante para la escudería, cuya clave podría estar en la reunión después del GP de Austria: “Después de Austria nos reunimos todos y entendimos que un par de direcciones tal vez no eran las correctas, y sí, como he dicho, estoy feliz de estar de vuelta en los puntos”.

La siguiente carrera es en dos semanas. Un parón después de este triplete europeo del último mes, que no comenzó de la mejor manera para la escudería, pero que finaliza con algo de esperanzas para encarar la siguiente parte de la temporada. “Creo que ahora mismo McLaren es coche top, Mercedes estamos viendo que está en condiciones de ganar las dos últimas carreras. Ferrari creemos que es uno de los mejores coches o el mejor coche hasta Barcelona, por lo menos. Y Red Bull, qué vamos a decir”, analizaba la situación Alonso en estos momentos. “Podemos mejorar y ojalá así lo hagamos en Hungría, pero las posiciones siempre son esas, las que optamos, octavo, noveno, décimo... hay que seguir mejorando”, completaba.

“Carrera como siempre complicada de leer y entender. Cuando vamos los dos coches juntos también, uno a veces acierta, otro se equivoca, o uno tiene más suerte y otro menos. Y nos tocó tener un poco menos”, analizó el piloto. Y es que, lo más complicado del domingo estaba en acertar el momento idóneo para pasar por boxes para no desaprovechar el potencial del neumático intermedio.

“Es suerte. Paré una vuelta más tarde. Esperé demasiado para poner los intermedios, pero la pista estaba muy seca para intermedias aún. Si no llueve más, te vale, porque coges esa vuelta extra que fuiste más rápido. Si luego empieza a llover, los que cambiaron pronto las intermedias están destrozadas porque se llevaron el bloque por delante. Entonces, mira, no llovió más y no pude aprovechar más las ruedas que estaban en mejor estado”, explicó el de Aston Martin.

Una decisión no solo suya: “Bueno, era una situación única con nuestros dos coches separados por un segundo, así que paramos uno en una vuelta y el otro en la siguiente, la suerte podía ir en cualquier dirección, depende de cuánto llueva después de esa primera parada en boxes y sí, creo que en ese sentido perdí un puesto, pero es el mismo resultado para el equipo”.