Kolo Muani y un golpe de suerte dan la victoria a Francia ante Bélgica para meterse en cuartos de final de la Eurocopa

La selección francesa ha conseguido el pase a la siguiente ronda en los últimos minutos de partido, gracias a un tanto con un poco de fortuna

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El jugador francés, Kolo Muani, celebrando el gol del partido (REUTERS/Carmen Jaspersen)
El jugador francés, Kolo Muani, celebrando el gol del partido (REUTERS/Carmen Jaspersen)

Francia lo ha conseguido. Eso sí, sufriendo. Los de Deschamps consiguieron pasar de fase de grupos evidenciando un problema: la falta de acierto de cara a portería. Que Les Bleus no tengan gol es un problema que ha condicionado todos los partidos que han disputado hasta el momento en la Eurocopa. Y el partido de octavos de final ante Bélgica no ha sido diferente. La selección francesa ha rondado prácticamente todo el partido el área rival, pero sin grandes ocasiones, sin jugadas con demasiado peligro. Pero a pocos minutos de que concluyera el encuentro, Kolo Muani ha hecho el tanto de la victoria, no sin un poco de fortuna. 1-0 en el marcador y el pase a cuartos de final, pero sensaciones agridulces sobre el verde.

El gol se encasilla para los franceses. Durante el primer partido de la Eurocopa fue gracias a un gol en propia puerta como consiguieron hacerse con la victoria. Ante Países Bajos ninguno de los dos conjuntos fueron capaces de ver portería. Y en el último encuentro de la fase de grupos ante Polonia fue desde la distancia de la pena máxima como consiguieron el gol, aunque acabaron empatando el partido. Los fantasmas en torno a la portería comienzan a pesar en Francia, que supera los partidos por la mínima, no sin cierta fortuna, que durante la competición está jugando de su lado. Y ante Bélgica ha ocurrido lo mismo.

La selección francesa ha comenzado dominando el partido, con la posesión de su parte. Las jugadas cerca de la portería de Casteels, el guardameta belga, no han dejado de sucederse. Sin embargo, estas no eran contundentes, no eran de peligro. Tal ha sido la situación, que Les Bleus tan solo han sido capaces de rematar a puerta en una ocasión, mientras que el total de remates ha sido de ocho, es decir, siete de ellos han ido fuera. Francia ha protagonizado un ataque sin grandes complicaciones para Casteels, que a penas ha tenido que intervenir en la primera mitad. Francia aprieta pero no ahoga; Intimida, pero no culmina. Ataca, pero no marca.

La primera mitad ha concluido sin que ninguno de los dos equipos fueran capaces de ver portería. En un partido llano, con domino del balón para los franceses, que no han sabido aprovechar y transformar en gol. El balón circulaba por el campo evitando la portería. Se movía de un lado a otro, rondaba el área pero no se acercaba a los tres palos de ninguna de las dos porterías. El final de los primeros 45 minutos llegaba con el marcador en tablas. Con un 0-0, los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios.

Los jugadores franceses tras el gol de Kolo Muani ante Bélgica (REUTERS/Carmen Jaspersen)
Los jugadores franceses tras el gol de Kolo Muani ante Bélgica (REUTERS/Carmen Jaspersen)

Lo cierto es que si los franceses no han sido capaces de ver portería, los belgas mucho menos. Tan solo han tenido una ocasión en toda la primera mitad y no ha sido un remate a puerta. Ya en la segunda parte, la dinámica ha sido similar. Posesión para los franceses, pero sin remates entre los tres palos de la portería de Casteels, mientras que Bélgica ha contado con dos grandes jugadas para adelantarse en el marcador que no han sido capaces de aprovechar. El tiempo pasaba, los minutos se acababan y el sentir era que este partido se extendería a la prórroga.

La diosa fortuna sonríe a Kolo Muani y a Francia

A falta de cinco minutos para que se acabara el tiempo reglamentario. La diosa fortuna ha bendecido a Kolo Muani para que hiciera el gol de la victoria para Francia. Marcus Thuram daba un pase a Muani que recibía en el área con un control orientado y otro para acomodarlo a su pierna disparaba a puerta, con la suerte de que golpea en un rival y cambia la trayectoria del balón para hacerlo imparable para Casteels.

Francia se ponía por delante y con este mismo resultado el árbitro señalaba el final del encuentro. 1-0 en el marcador y el billete a cuartos de final. Sensaciones agridulces sobre el césped para los franceses, que no son capaces hacer gol, esa una tarea que se les está encasillando. Hasta ahora, la suerte, la fortuna o el destino ha estado de su lado, pero depender de ello en todos los partidos podría costarles una eliminación de la Eurocopa. De momento, ya miran a cuartos de final y siguen soñando en el torneo europeo.

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