“Estamos soñando, pensamos en lo más grande”. Con estas palabras, Nacho explicaba hace unos días el sentir hay dentro vestuario español. La Roja, aunque se resista a posicionarse como favorita para llevarse la copa, lo es, y como tal llegaba al encuentro de octavos de final para medirse ante Georgia, la cenicienta y novata de la Eurocopa. El partido, a priori, se vislumbraba sencillo para los españoles y los datos les avalaban. Y a pesar de que han comenzado perdiendo, han sabido dar la vuelta al partido y levantarse con contundencia. Rodri daba alas a España al hacer el gol del empate y Fabián, Nico Williams y Dani Olmo sellaban la eliminatoria. 4-1 en el marcador y el pase a cuartos de final, donde les espera Alemania.
España llegaba al partido de octavos de final de la Eurocopa con confianza, con la moral subida, como favorita. Los de Luis de la Fuente habían registrado una fase de grupos impecable, dado que en todos los encuentros que han disputado han conseguido llevarse los tres puntos. Tres partidos (Croacia, Italia y Albania), tres victorias. Con estos contundentes datos afrontaba el partido de octavos de final ante Georgia, una selección que hasta el momento nunca había disputado el torneo europeo.
La primera parte de La Roja ha sido un calco del partido que mostraron ante Italia. Juego directo, explosivo, donde las ocasiones de peligro se sucedían sin que los georgianos tuvieran tiempo de sobreponerse al anterior asalto. El planteamiento de Georgia ha sido todo lo contrario. Willy Sagnol, técnico de Georgia, planteaba un partido defensivo, con un muro de más de seis jugadores para frenar el avance español; y buscar la contra para pillar desprevenidos a los defensores de España. Y así ha llegado el primer tanto. Un balón largo que coge Kakabadze en la banda derecha y cuelga al área buscando al delantero del Nápoles con tan mala suerte que rebota en las piernas de Le Normand y acaba dentro de la portería española. Un gol en propia, ya habitual en la Eurocopa, y ventaja para los georgianos en el marcador en el minuto 18.
Sin embargo, los españoles no estaban dispuestos a dejar que su aventura en la competición europea acabara tan pronto. No estaban dispuestos a permitir que Georgia les echara de la competición. No estaban dispuestos a decir adiós a la Eurocopa. Al igual que Georgia, que no quería dejar escapar esa oportunidad caída del cielo que se les acababa de presentar. Tras el gol de los georgianos, ambos conjuntos se han lanzado al ataque y por unos minutos el partido se ha roto. Sin embargo, a La Roja no le convenía ese tipo de partido y rápidamente volvía a encauzar el encuentro poniendo calma sobre el césped.
Y así, tras un asedio al área contraria, finalmente llegaba la recompensa. En el minuto 39, Rodri daba alas a los españoles tras hacer el gol del empate que ponía de nuevo el marcador en tablas. Con 1-1, los jugadores se marchaban al descanso. Los españoles con las esperanzas renovadas, con la ilusión de esos que saben lo que hacer para llevarse el encuentro; mientras Georgia enfilaba el túnel de vestuarios hundida al haber dejado escapar esa ventaja y las pocas ocasiones que había tenido en los primeros 45 minutos.
Remontada a la española
Ya en la segunda parte, La Roja encaraba el encuentro de la misma manera que los minutos iniciales del primer tiempo, con un juego directo, explosivo, contundente. Querían un gol rápida que les diera cierta tranquilidad. Y así ha sido. En el minuto 51, Fabián mandaba el balón al fondo de la red de la portería de Mamardashvili para poner a España por delante, gracias a un centro impecable de Lamine Yamal. España soñaba con cuartos de final, soñaban con el pase a la siguiente ronda, con avanzar un paso más en su camino hasta la final.
España no se contentaba con eso, quería más. Luis de la Fuente movía el banquillo para dar un soplo de aire fresco al partido y meter una marcha más. Pedri era el primero en abandonar el césped por Dani Olmo; Cucurella y Morata han sido los siguientes en ceder su sitio en el campo para que entraran Grimaldo y Oyarzabal. Y tras los cambios llegaba el tercer gol que sellaba el encuentro. Nico Williams cogía un balón largo en la banda y enfilaba el camino a portería. Con una gran cabalgada, entraba en el área para medirse cara a cara con Mamardashvili y mandar el balón al fondo de la red. 3-1 para los españoles, el billete a cuartos de final prácticamente asegurado.
Pero en este festival que estaba siendo el partido para los españoles, tras registrar una contundente remontada, le faltaba alguien que pusiera la guinda: Dani Olmo. En el minuto 83 de partido, Oyarzabal daba un pase al 10 de La Roja que recogía en la frontal del área, quien, tras un control orientado a la izquierda, disparaba a portería para batir de nuevo a Mamardashvili. 4-1 en el marcador y buenas sensaciones sobre el césped. España, a pesar de que en algunos encuentros suscitara ciertas dudas de cara a portería, sí tiene gol y mucho. Sí ilusiona y mucho.
Una remontada con goleada incluida ha certificado el pase a cuartos de final de España, donde se enfrentara a Alemania. Las dos favoritas de la competición europea que se verán las caras el próximo día 5 de julio, se mediarán en un partido que decidirá el pase a semifinales de la Eurocopa. Una lucha de titanes, que acabará con los sueños de un país, mientras el otro avanza un paso más cerca de la final, mientras el otro se aproxima a la gloria, a ganar la Eurocopa, esa que los españoles llevan sin levantar desde 12 años.