Cuando un Soldado dio el triunfo a España ante una guerrera Georgia: así fue su primer encuentro hace 12 años

La selección española ganó gracias a un gol en el minuto 86, tras todo un partido de bombardeos a la portería rival

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Cesc Fábregas celebra una victoria
Cesc Fábregas celebra una victoria con la selección española. (Reuters)

“Está volviendo lo de 2012″. Estas fueron las palabras que hace unos días dijo Jesús Navas, capitán de España, en relación a las sensaciones que transmitía el vestuario. Pero, ¿dónde estaba La Roja en 2012? Ese año, la selección liderada por Vicente del Bosque cerraba el círculo perfecto Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Tras conseguir enterrar los fantasmas de cuartos de final, ya no había quien parara a ese equipo. Se coronó campeona de la Eurocopa de 2008, después de 60 años sin levantar un solo título. Dos años más tarde, plantaba la estrella por primera vez en su pecho al convertirse en campeona del Mundial y, después, en 2012 volvía a reinar en Europa.

En ese momento, el mundo observaba cómo España se había convertido en una selección imparable, en un equipo temido por todos, con un juego impecable, unos jugadores que derrochaban calidad por los cuatro costados. El tiki-taka se convirtió en la peor pesadilla de los rivales de La Roja. Y así, en medio de esta vorágine de éxito, llegaba de nuevo una clasificación, esta vez para el Mundial de Brasil 2014. Para conseguir el billete de nuevo a la competición y poder defender el título, debían enfrentarse a una inexperta y novata Georgia, que en ese momento nunca había llegado a clasificarse para ninguna competición internacional, ni Eurocopa ni Mundial.

El partido se preveía como un encuentro sencillo, la favorita contra la cenicienta de la competición. La todopoderosa España contra una novata Georgia que nunca antes había disputado un torneo como selección, dado que hasta 1996 los georgianos nunca habían acudido a una clasificación como selección ya que hasta el 91 formaban parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y como tal participaba en las competiciones. Fue en el primer partido de la fase de clasificación y, a pesar de que las apuestas apuntaban a que los españoles golearían, no fue así, e incluso estuvieron a punto de dejarse los tres puntos en el camino.

Los de Vicente del Bosque comenzaban el partido como ya era habitual en ellos, con el dominio absoluto del balón, haciendo gala de ese estilo de juego que llevaban por bandera en todos los estadios de pisaban. La selección fue dueña y señora del balón durante los primeros 45 minutos, con Xavi, Iniesta y Silva como dueños de la batuta. Pero todos los pases que mandaban entre líneas se encontraban con una defensa férrea, un muro imposible de traspasar, que jugaba a cerrar las puertas españolas y adelantar posiciones para forzar fueras de juego.

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La selección de Georgia sabía lo que tenía que hacer: cerrarse atrás y dedicarse a sacar balones. Un planteamiento que no tardó en desesperar a los españoles. En el 27, Silva mandó un disparo al palo izquierdo. La ocasión más clara hasta el momento, y el primer aviso. Sin embargo, la primera mitad concluyó sin que ninguno de los dos conjuntos fueran capaces de hacer un tanto. Nada más comenzar el segundo tiempo, Georgia tenía el primero en sus manos con un centro cerrado que logró despejar Arbeloa en el último momento. En el 54 llegaba una nueva ocasión de peligro de los georgianos que acababa en nada, pero que metía miedo a España.

Fábregas llama a filas a un Soldado

Pedro y Cazorla fueron los cambios revulsivos que llevó a cabo Del Bosque para meter una marcha más en el partido. Pero los minutos pasaban y España seguía sin ver portería. Entrados en los últimos minutos del partido, el técnico decidió sacar a Cesc Fábregas como última bala para tratar de llevarse el encuentro. Y fue gracias a él que llegó el tanto del partido. Fábregas dejó un balón atrás para Soldado, que remató de primeras para mandar el balón al fondo de la red. Pitido final. Tres puntos para los españoles y un paso más cerca de conseguir el billete al Mundial de Brasil.

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