La controversia en torno a la convocatoria de Luis de la Fuente para el partido de este lunes contra Albania está servida. Los diarios alemanes BILD y ZDF advirtieron que España podría enfrentar una multa de hasta 30.000 euros si Lamine Yamal salta al terreno de juego. El joven de 16 años se convirtió en el jugador más joven en disputar la competición internacional. Dicha sanción se basaría en la ley alemana de protección a la juventud, que establece que los menores de edad no pueden trabajar después de las 20:00 horas.
Existe una excepción en esta regla en el caso de los deportistas, y el límite horario se alargaría hasta las 23:00, sin embargo, esto incluiría el tiempo postpartido de paso por zona mixta, rueda de prensa, incluso el tiempo de la ducha. Así, aunque el partido de España termine antes de esa hora, se continuaría excediendo este límite.
Alberto Palomar, abogado experto en derecho deportivo, ha asegurado a Infobae España que “lo que más puede pasar es que le abran un expediente y que multen al responsable, que es la Federación, por disponer de él fuera de horas”. “No creo que el derecho alemán tenga como requisito impedir que juegue”, aseguraba, información que corrobora el experto citado por el medio ZDF, quien señalaba que España no podría sufrir ninguna sanción deportiva, solo económica.
Controversia entre la normativa deportiva y la normativa de orden público del país
“Es una colisión entre la normativa deportiva y la normativa de orden público de los países”, explica la situación Palomar. “Aquí hay normas de orden público. Para que te hagas una idea, cuando Italia organizó los Juegos Olímpicos de Invierno, tuvo que, el Parlamento una suspensión del derecho del Código Penal para que no se aplicaran determinadas reglas del dopaje. ¿Entonces, qué predomina? Predomina, en teoría, la legislación deportiva, pero claro, la legislación deportiva tiene un problema y es que se celebra en un país con sus reglas”, continúa.
Cada país tiene sus reglas, y esto “depende de cómo estén los regímenes de prestación de servicios”. “Por ejemplo, España, a los artistas y a los futbolistas, digamos que cuando son con licencia no lo establece, porque la propia actividad o es así. Por ejemplo, si tú utilizas un niño en el teatro, pues es que las obras de teatro son a determinadas horas y el niño es esencial para la obra. ¿Entonces, qué te piden? Pues una autorización del Ministerio de la Inspección de Trabajo, de la autoridad laboral”, ejemplifica Alberto Palomar. Lo cierto es que, este problema está planteado abiertamente y “no vale con decir, tengo licencia, porque estás jugando en un país, en un territorio y con unas normas que no admiten otra cosa”.
Para sacar la licencia se necesita “autorización del padre”, sin embargo, no es suficiente para sobreponerse a las reglas del país. “Después de los 16 años, puede consentir y puede firmar el contrato laboral, pero la representación, la mayoría, no serán hasta los 18. Ahora, normalmente la protección pasa de que sea con consentimiento, es decir, este tipo de protecciones son de orden público general y están pensando en que es el Estado el que establece reglas que no son eliminables desde una perspectiva individual”, concluye Alberto Palomar sobre la incertidumbre que gira en torno a la elección de Lamine Yamal para disputar el partido de Albania.