El fútbol es el fútbol, y la política es política, pero a veces, los límites son difusos y se sobrepasan. Ocurrió antes de la competición con las declaraciones de Kylian Mbappé, que aprovechó la rueda de prensa previa para hacer un llamamiento a la población francesa, sobre todo a los jóvenes, y solicitar el voto en contra de la ultraderecha. Una semana más tarde, en la segunda jornada de la fase de grupos, la política ha vuelto a salir a relucir en la competición.
En esta ocasión, se trata de los cánticos que las aficiones de Croacia y Albania propiciaron al unísono en el enfrentamiento de ambas selecciones del grupo B en el sexto día de competición. El gran rival histórico para ambos combinados es Serbia y no dudaron en dirigir un grito a esta selección: “Kill the Serb! (Matad al serbio)”.
Este cántico ha enfurecido a la propia federación serbia, cuyo secretario general de la entidad, Jovan Surbatovic, amenazó con abandonar la competición si la UEFA no toma cartas en el asunto. “Lo que pasó es escandaloso y pediremos sanciones a la UEFA, incluso si eso implica no continuar en la competición. Seguro que serán castigados, porque ya han respondido a nuestro llamamiento para sacar a un periodista albanés de la Eurocopa. Exigiremos castigos a ambas federaciones, croata y albanesa”, fueron las declaraciones de Surbatovic a RTS.
“Si la UEFA no los castiga, pensaremos en los siguientes pasos. Uno de nuestros aficionados hizo que fuéramos castigados por insultos racistas. Nosotros, los serbios, somos caballeros y tenemos el corazón abierto. Hago un llamamiento a los aficionados para que sigan así”, continuó.
Hasta el momento, la UEFA ha intervenido en dos partidos: Italia-Albania y Serbia-Inglaterra. En el primer caso, multó con 10.000 euros a la federación albanesa por mensajes no relacionados con el evento deportivo transmitido desde sus gradas; en el segundo, sancionó a Serbia por exhibir una bandera que incluía a Kósovo en su territorio y por cánticos de sus aficionados en el mismo sentido. Está por verse qué sucederá con croatas y albaneses, tras los gritos en contra de Serbia en el encuentro entre ambos.
Multa a Croacia
La UEFA ya anunció hace unos días la sanción de 87.875 mil euros a la selección croata por el comportamiento de sus aficionados durante el partido contra España en el Estadio Olímpico de Berlín. La sanción está compuesta por dos partes: 63.875 mil euros por el lanzamiento de vasos de plástico y 24 mil euros por encender artefactos de pirotecnia durante el encuentro. La Federación Croata de Fútbol ha expresado su intención de pedir explicaciones sobre esta decisión a la UEFA.
En un comunicado oficial, la Federación Croata agradeció el apoyo de sus aficionados durante el partido contra España, destacando que no hubo gritos racistas o discriminatorios. Sin embargo, solicitaron a los hinchas que eviten lanzar objetos y utilizar bengalas en futuros partidos para evitar nuevas sanciones. “La Federación también quiere agradecer al número récord de aficionados que animaron al equipo de futbol croata en un partido, por su apoyo impecable y sus ánimos sin ningún tipo de racismo o discriminación. Solicitamos a los aficionados que se abstengan de lanzar objetos y encender bengalas en futuros partidos para que el gran ambiente no se vea ensombrecido por este tipo de sanciones”, incluía también el comunicado.