España encuentra su nuevo estilo de juego y dice adiós definitivamente al ‘tiki-taka’

Los fantasmas de la generación de Xavi, Iniesta, David Villa, Xabi Alonso, Iker Casillas, Puyol o Silva, resonaban en las mentes de esta nueva generación que trataba de encontrar su sitio. La generación de la Eurocopa-Mundial-Eurocopa tenía un juego impecable, esa esencia, ese tiki-taka que solo ellos sabían replicar sobre el verde. Ahora, tras los duros golpes en la Eurocopa de 2016 y 2021, donde se evidenció la crisis futbolística que entonces atravesaba España; finalmente han conseguido encontrar su estilo, han conseguido encontrar un ritmo en el que todos se sienten cómodos. La nueva generación de La Roja vuelve a ilusionar con un fútbol más directo, más explosivo y más vertical y dice adiós definitivamente al tiki-taka.

Tras conseguir tocar el cielo tres ocasiones seguidas, dos como campeones de Europa y una del Mundo, la generación que le había dado todo a los españoles, que había puesto al país en el mapa de las competiciones internacionales y que la había situado como la mejor selección del mundo, comenzaba a retirarse. Los entonces veteranos empezaban a dar paso a una nueva generación de futbolistas que debían asumir el testigo de liderar a La Roja, debían coger el testigo y tratar de llevar al país de nuevo a lo más alto.

Un relevo generacional que se evidenció en el juego de España. El tiki-taka que tantas alegrías había dado a los españoles ya no cuajaba. El balón no circulaba, las cosas no salían, las jugadas se quedaban en nada. España no convencía. Prueba de ello fueron los torneos que siguieron: Mundial de 2014, que cayeron en fase de grupos; Eurocopa de 2016, que lo hicieron en octavos; y el Mundial de 2018 y 2022, que cayeron también en octavos. Un mazazo que empezaba a preocupar, dado que España no era capaz de encontrar un estilo de juego que se adaptara a su nuevo equipo. El tiki-taka seguía resonando como ese fantasma del pasado, que ya no tenía cabida con la nueva generación.

Y entonces llegó la UEFA Nations League y España volvió a ilusionar. El equipo empezaba a conocerse, a compenetrarse. Las cosas empezaban a salir. Un nuevo estilo de juego empezaba a abrirse paso. Fue en ese torneo, donde la nueva Roja empezaba a encontrar su esencia, su ritmo, su juego. España se proclamó campeona del torneo tras imponerse a Croacia en los penaltis. Más allá del título en sí, ese equipo empezaba a devolver la ilusión por la selección a los españoles.

Con este sentir han desembarcado en la Eurocopa, donde debían superar a Croacia e Italia en fase de grupo para poder seguir soñando en la competición europea. Y así lo han hecho. Durante el encuentro ante la selección ajedrezada ya mostraron un nuevo estilo de juego, más sólido más directo, más explosivo, más potente. Eso fue lo que les llevó a cosechar el 3-0 ante el equipo de Luka Modric. El debut había sido redondo y España ilusionaba.

Sin embargo, todavía era pronto para cantar victoria. Todavía quedaba Italia por batir. Dicho y hecho. Los de Luis de la Fuente han registrado un partido impecable donde han impuesto su juego, en tres/cuatro pases concluían jugada. Un juego vertical, rápido, sin demasiados pases, pero efectivo. España ha estado prácticamente el partido entero en el campo rival, las ocasiones no han dejado de sucederse. Un remate tras otro. Si hubiera que poner un pero ha sido la falta de puntería y de gol. Pero llegará. Ahora tan solo deben pulir los últimos aspectos, pero España, por fin, ha encontrado su estilo de juego, ese con que quizás lleve al país a conquistar la Eurocopa. Un estilo que ha hecho olvidar el tiki-taka que tanto caracterizaba a España, para dar paso a un juego más directo.