“Ganar un partido en una Eurocopa es algo muy complicado”, aseguraba el seleccionador portugués, Roberto Martínez en rueda de prensa hace tan solo unos días. Unas palabras que han resonado sobre el verde durante el debut de Portugal ante República Checa, en el que han sufrido pero han recogido los frutos de la cosecha: una victoria por la mínima en el descuento. Los lusos buscaban a su estrella, buscaban a su astro, pero Cristiano no estaba fino de cara a portería. Quien no ha fallado ha sido Provod, que ha registrado el tanto para su equipo con un disparo a toda la escuadra, inalcanzable para Diogo Costa. Portugal, que no ha dejado de intentarlo, ha visto su recompensa. Un gol en propia puerta y un tanto de Conceiçao en los últimos minutos han dado la victoria a los lusos.
El debut de la selección lusa llegaba con cierto tono emotivo. Se trata de la última Eurocopa de Cristiano Ronaldo, su estrella, ese jugador que tanto les ha dado, que ha liderado a su país en todas y cada una de las competiciones que se han disputado desde que diera el salto a la absoluta. Desde entonces han sido seis Eurocopas (contando la presente), pero tan solo ha conseguido conquistar una, la de 2016. Por ello llegaba a esta edición con la mira puesta en conquistar de nuevo el título y retirarse por todo lo alto, levantando de nuevo la copa.
Portugal saltaba al campo con la intención de abrir el marcador cuanto antes. La presencia de los lusos en campo de los checos ha sido una constante. Sin embargo, las ocasiones no acaban de cuajar. Lo han intentado una y otra vez, pero tan solo ha registrado tres balones a puerta. Insuficientes para abrir el marcador, pero más de los que ha realizado República Checa, que no han sido capaces de dar trabajo a Diogo Costa: un remate que ni siquiera iba entre los tres palos. Esta ha sido la dinámica del primer tiempo, que se resume en una palabra: llana para ambos conjuntos.
Y llegaron los goles
No se sabe qué les habrán dicho cada entrenador a su equipo, pero al menos ha servido para despertar a ambas selecciones. A pesar de que los lusos han sido superiores en cuanto a los datos, según las estadísticas, los checos también han contado con jugadas de peligro. Tal ha sido así que el primer gol llegaba precisamente de República Checa. Provod ha mandado un cañonazo a la escuadra inalcanzable para el guardameta de Portugal. 1-0 en el marcador. Los de Hasek soñaban con la victoria, soñaban con dar la sorpresa e imponerse ante Portugal, llevándose esos primeros tres puntos.
Sin embargo, la mala fortuna de los checos rompía en mil pedazos estas ilusiones tan solo siete minutos más tarde. Tras un rebote, Hranac hacía un gol en propia puerta. El marcador volvía a ponerse en tablas. Los checos volvían al punto de partida, mientras Portugal volvía a respirar al empatar el encuentro. Era el minuto 69 de partido, todavía restaba tiempo para ambos equipos, todavía restaba tiempo para la victoria. A partir de ese momento los de Roberto Martínez han puesto en marcha su estrategia: buscar por alto a Cristiano Ronaldo. Varias veces ha rematado el balón, pero no era capaz de mandarlo al fondo de la red.
Tras un gol anulado en el 87 a Diogo Jota, la desesperación comenzaba a llegar. Los portugueses ansiaban conseguir la victoria. Y entonces para dar un soplo de aire fresco al equipo, el técnico luso hacía sus últimos tres cambios, tres reemplazos que lo cambiarían todo. Minuto 92 de partido, Portugal corre la banda izquierda y manda un centro al área, que pasa entre las dos piernas del defensa checo y queda muerta en el área pequeña para que un Conceiçao vestido de héroe hiciera el gol de la victoria para los lusos.
Ya tan solo tenían que aguantar los escasos minutos que faltaban para el final del encuentro. Y entonces, como con un sonido celestial, Guida ponía fin al agónico primer partido del conjunto liderado por Cristiano Ronaldo. Los portugueses habían conseguido su primera victoria en la Eurocopa, habían dado a su capitán esperanzas para seguir soñando con decir adiós al torneo europeo levantando la copa.