Nadie dijo que ganar una Eurocopa iba a ser sencillo. Mbappé lo ha descubierto este lunes en su primer partido en el torneo. Le ha costado una nariz rota conseguir la primera victoria para su selección, para Les Bleus, pero lo ha logrado. El recién estrenado capitán de Francia ha conseguido sumar los tres puntos en el clasificatorio y avanzar un paso hacia la ansiada final. Aunque lo cierto es que el encuentro también ha evidenciado los puntos débiles de los galos: el acierto de cara a portería. ¿Han ganado? Sí, pero ha sido con un gol en propia puerta de Woben. Luces y sombras en una Francia que ha sudado sangre para imponerse a Austria.
El delantero francés ha sido el foco de todos los objetivos en todos los sentidos. Llegaba elevado por el ruido político que ha acaparado la esfera pública durante los últimos días tras sus palabras contra la ultraderecha y su llamamiento a los jóvenes franceses para que acudan a las urnas. Pero también sus hazañas en lo deportivo. Todos estaban ansiosos por conocer si el nuevo fichaje del Real Madrid estaría a la altura de su selección y de la competición europea. Todos querían conocer si la capitanía le vendría grande o si se echaría el equipo a la espalda.
Ha sido una actuación con pros y contras. Kylian ha demostrado ser capaz de liderar a su equipo, de tirar de los suyos. Y capaz de dejarse la piel literalmente en el campo. El delantero ha protagonizado uno de los momentos del encuentro a pocos minutos del final. Ha sido en una falta que Antoine Griezmann mandó al área. El astro galo trató de rematar el balón con la poca fortuna de que también remataba el hombro de un oponente. Los servicios sanitarios han entrado al campo para atenderle. ¿Diagnóstico? Nariz rota.
Mbappé ha hecho todo lo posible por conseguir la victoria para Francia y lo ha conseguido. El juego de Les Bleus ha sólido, con avances contundentes de tres pases para situarse en posición de peligro. El equipo de Deschamps ha rondado las inmediaciones del área rival en gran parte del partido y ha penetrado en el área otras tantas. Han hecho de su juego algo sencillo, algo fácil. Pero no han sido capaces de concluir con éxito ninguna jugada. No han sido capaces de mandar el balón al fondo de la red en ninguna ocasión.
El acierto de cara a portería ha sido el punto débil de la selección francesa. Griezmann, Dembélé, Mbappé, Giroud, Thuram... Todos han tratado de batir a Pentz, el portero de Austria, pero sin éxito. El balón no quería entrar o es que las ocasiones no han sido tan claras. Pero lo cierto es que ninguno de los jugadores de Les Bleus ha sido capaz de mandar el balón al fondo de la red y hacer subir un tanto al marcador procedentes de sus propias botas. El único gol ha sido en propia puerta, tras un remate desafortunado de Woben.
Los primeros 3 puntos de Francia
A pesar de las circunstancias, Francia ha cerrado el encuentro sumando tres puntos al clasificatorio, avanzando un paso hacia la siguiente fase. El debut de Mbappé en la Eurocopa y el de toda Francia podría haber sido más sobresaliente, pero lo cierto es que han conseguido lo esperado, lo que apuntaban todas las previsiones y apuestas: ganar a Austria. El siguiente reto en su camino hacia la ansiada final es Países Bajos.
Les Bleus se enfrentarán a los naranjas el próximo viernes. Si consiguen una segunda victoria en este encuentro, el billete a la siguiente fase estaría asegurado. Hasta ahora los holandeses tan solo se han enfrentado a Polonia en un partido complicado, donde Weghorst tuvo que vestirse de héroe y rescatar a los suyos en un encuentro que se les había complicado de mala manera. El próximo viernes Kylian Mbappé volverá a liderar a los suyos para tratar de registrar la segunda victoria de Francia, tratará de alzar de nuevo a su equipo para seguir vivos en la competición, para tratar de escribir su nombre en la historia de la Eurocopa.