“Nos armamos contra todos los peligros imaginables”. Son las declaraciones del Gobierno alemán, al hablar del reto de la seguridad en esta Eurocopa 2024, en la que no sólo se darán cita casi 3 millones de espectadores que se esperan para los partidos, sino también los ultras radicales de algunas de las selecciones participantes. Y los organizadores son conscientes del problema que esto puede suponer. “Desde el inicio, la seguridad fue la mayor de nuestras prioridades”, ha dicho en una entrevista Philipp Lahm, ex jugador y actual presidente del comité encargado del torneo.
Así, Alemania ha organizado un centro de cooperación internacional de policía, al que acudirán expertos de todos los países, ha reforzado las fronteras y los transportes, y ha establecido un dispositivo especial para controlar las fan zone, especialmente la principal, situada en la puerta de Brandeburgo, que recibirá a decenas de miles de aficionados.
Pero, ¿quiénes son los ultras que parecen suponer un mayor riesgo? Inglaterra, Italia, Francia, Grecia, Turquía, Hungría, Albania, Serbia o Polonia tienen los aficionados radicales -por denominarlos de alguna forma, ya que algunos ni siquiera ven realmente los partidos- que suponen un mayor riesgo, según han demostrado en el pasado. Muchos de ellos están adscritos a grupos de ideología neonazi o de otras corrientes de extrema derecha, aunque algunos -como los del Olympique de Marsella o el Fenerbahçe turco, se identifican con la extrema izquierda.
En este sentido, uno de los momentos más calientes del torneo será el enfrentamiento entre Inglaterra y Serbia del próximo domingo a las 21:00 horas. Se calcula que 40.000 ingleses y 6.000 serbios -500 de ellos, considerados ultras- llegarán a Alemania, y ambas hinchadas tienen antecedentes de peleas y graves altercados. Este miércoles pasado, ya se han producido algunos incidentes entre la policía y los aficionados serbios, después de que uno de ellos intentara saltar al campo. La organización ha prohibido servir cerveza durante los partidos para intentar frenar los incidentes.
El nuevo perfil de los ultras
El perfil de los ultras radicales en el fútbol ha cambiado mucho desde los Hooligans ingleses que sembraban el caos después de emborracharse. Según un reportaje del diario El País, hoy son “jóvenes de negro, adictos al gimnasio, organizados y conectados a través de las redes sociales, que recorren Europa en busca de pelea y a veces ni entran al estadio”.
Los nuevos ultras europeos se caracterizan por su diversidad. A diferencia de los ultras tradicionales, estos nuevos grupos no solo están motivados por el amor al fútbol, sino también por ideologías políticas y sociales que alimentan su comportamiento violento. Equipos de toda Europa cuentan con estas facciones que, en ocasiones, trascienden las fronteras nacionales y crean alianzas y enemistades con grupos de otros países. Una de las últimas escenas de violencia a gran escala se produjo en marzo de 2023, cuando los fans del Eintracht de Frankfurt llegaron hasta el centro de Nápoles, donde los ultras del club italiano salieron a su encuentro, desembocando en una gran batalla urbana.
Es el tipo de escena que las autoridades alemanas quieren evitar en esta Eurocopa 2024 donde, de todos modos, los ultras serán minoría y predominarán los aficionados que sí viajarán a Alemania para disfrutar del deporte y del torneo.