Este viernes el partido inaugural de la Eurocopa 2024 entre Alemania y Escocia, que se celebrará en Múnich, será el escenario testigo del ‘debut’ del primer balón inteligente de la historia. Se llama Fussballiebe, que en alemán significa ‘amor por el fútbol’. Más allá de su llamativo diseño, el esférico actuará como un cuarto asistente para los árbitros, con el único objetivo de reducir el tiempo en la toma de decisiones y evitar la polémica en las mismas.
La tecnología denominada ‘adidas Connected Ball’ permitirá que los colegiados de vídeo reciban datos precisos del balón en tiempo real. Mediante la combinación de datos de posición de los jugadores y la inteligencia artificial, esta innovación apoyará la tecnología semiautomatizada de fuera de juego de la UEFA, ayudando a tomar decisiones más rápidas durante los partidos. Desarrollada en colaboración con Kinexon, esta tecnología permitirá a los árbitros del VAR identificar cada toque del balón, reduciendo el tiempo necesario para resolver incidentes de manos y penalti.
El balón seleccionado por la UEFA incorpora un sistema de suspensión en el centro que alberga y estabiliza un sensor de movimiento de la unidad de medición inercial (IMU) de 500 Hz. Este sensor, alimentado por una batería recargable que se carga por inducción. Está anclado a la pelota mediante tensores, asegurando su estabilidad durante el juego.
Adidas no ha olvidado a la hora de fabricar el balón la sostenibilidad en los materiales empleados. La gama más alta costará 150 euros, del que un 1% de cada adquisición se destinará a Common Goal, un proyecto benéfico creado por streetfootballworld y Juan Mata para contribuir al impacto de organizaciones benéficas de fútbol mundial, cuyo objetivo es emplear el deporte como una herramienta para hacer frente a los problemas sociales.
Otros balones históricos
Fussballiebe será el primer balón que incorpore tecnología en la historia del fútbol, sin embargo, no será el único que se recordará en el tiempo. Ya ocurrió con el esférico que se empleó para disputar la Copa del Mundo de 2010 realizada en Sudáfrica. Se presentó en diciembre de 2009 bajo el nombre ‘jabulani’ que significaba ‘celebrar’ en zulú. Sin embargo, este no pareció triunfar, incluso, el seleccionador argentino Diego Armando Maradona lo llegó a calificar como el peor balón de un Mundial debido a su ligereza, su alta velocidad y su gran impredecibilidad.
Su diseño reflejaba once colores como un gesto simbólico a los once jugadores de cada equipo, de los once idiomas oficiales de Sudáfrica y de las once comunidades sudafricanas que dieron la bienvenida al primer Mundial de fútbol. Sin embargo, más allá de su apariencia, guardametas internacionales como Fernando Muslera (Uruguay), Iker Casillas (España), Julio César (Brasil), Gianluigi Buffon (Italia), Justo Villar (Paraguay), Claudio Bravo (Chile) y Sergio Romero (Argentina).
“Esta pelota es imposible, no dobla. Yo mismo comprobé en los entrenamientos que, cuando la quieres tirar al segundo palo, se te cae”, describió Maradona. Lionel Messi fue otro de los jugadores que hizo queja pública: “Es muy complicada para los arqueros, para nosotros. No le agarramos la mano todavía, ojalá que pronto nos vayamos acostumbrando, porque no nos queda otra”.